InicioSaludSeNaSa dice que sigue “al pie del cañón”: servicios no se detienen

SeNaSa dice que sigue “al pie del cañón”: servicios no se detienen

Santo Domingo.- El Seguro Nacional de Salud (SeNaSa) salió a “dar la cara” y aclarar que sus 7.4 millones de afiliados no están solos, destacando que su gigantesca red médica sigue funcionando con normalidad, aunque el ruido del caso de corrupción siga encendido.

Una red que no se detiene

La institución recordó que tiene 7,812 médicos, 301 clínicas, 185 hospitales, 460 centros especializados, 147 laboratorios, más de 50 centros de imágenes, 979 farmacias y 103 centros de atención primaria, cubriendo el país entero sin excusas.

SeNaSa explicó que esa estructura garantiza consultas, diagnósticos, cirugías, medicamentos y todo lo esencial que la gente necesita día a día para resolver sus temas de salud.

En esa misma línea, la gestión encabezada por Edward Guzmán Padilla dijo que trabaja para apretar procesos internos, ponerse más cerca del usuario y ofrecer un servicio más moderno y menos enredado.

Tecnología, agilidad y números duros

La entidad informó que ya avanza en nuevas plataformas que agilizan autorizaciones, permiten autoservicio y mejoran los tiempos para obtener medicamentos, un punto donde la gente no perdona lentitud.

Según sus cifras, en los últimos tres meses se autorizaron más de 26 mil servicios, un paquete que suma más de 19 mil millones de pesos, dato con el que buscan demostrar fuerza operativa y capacidad de respuesta.

Mientras tanto, el caso Cobra sigue ardiendo

Pese a ese esfuerzo, SeNaSa continúa en medio de una tormenta pública por múltiples denuncias e investigaciones que revelan un supuesto esquema de corrupción que dejó un hoyo millonario.

Todo se complicó cuando el Ministerio Público, a través de la Operación Cobra, arrestó a ocho personas, incluyendo al exdirector Santiago Hazim, acusado de dirigir un entramado que habría autorizado pagos por servicios médicos fantasmas.

La acusación describe un sistema irregular que incluía contratos cuestionables, un “call center paralelo”, facturación por atenciones inexistentes y manipulación contable, una mezcla que según la investigación provocó un desfalco millonario al Estado.