Lo hacemos antes de comer, después de ir al baño, al llegar a casa… Lavarse las manos es un acto simple, cotidiano, pero también heroico. Puede parecer un gesto pequeño, pero tiene el poder de salvar vidas. Y es precisamente eso lo que se conmemora cada 5 de mayo en el Día Mundial de la Higiene de Manos: la importancia de esta práctica como una barrera efectiva contra enfermedades.
¿Por qué es tan importante?
Porque más del 80 % de las enfermedades infecciosas se transmiten a través de las manos. Desde resfriados comunes hasta enfermedades graves como neumonía, diarrea o COVID-19, muchas se pueden prevenir con una buena higiene.
Beneficios de lavarse bien las manos:
Reduce en un 30-50 % los casos de diarrea en niños.
Disminuye las infecciones respiratorias en un 21 %.
Protege en hospitales y centros de salud, salvando vidas.
Así no se lavan las manos:
Mojarlas rápido con agua sin jabón.
Restregarse por 5 segundos y ya.
Secarlas en la ropa o no secarlas.
Método correcto según la OMS (toma unos 40-60 segundos):
1. Mojarse las manos.
2. Aplicar suficiente jabón.
3. Frotar palma con palma.
4. Palma derecha sobre dorso izquierdo y viceversa.
5. Entrelazar dedos y frotar.
6. Frotar dorso de los dedos contra la palma.
7. Pulgares y yemas de los dedos con movimientos circulares.
8. Enjuagar bien.
9. Secar con toalla limpia o papel desechable.
🧠 Dato curioso:
Si todos se lavaran las manos correctamente, se podrían prevenir hasta 1 millón de muertes al año por enfermedades evitables.