InicioSaludEl experimento de 3 días sin teléfono móvil: Cambios sorprendentes en el...

El experimento de 3 días sin teléfono móvil: Cambios sorprendentes en el cerebro

En la era digital actual, todos hemos escuchado o incluso pensado que alguien está «enganchado al teléfono móvil». Si no lo has pensado, puede que seas tú. La dependencia de estos dispositivos es cada vez mayor, y no es para menos: los usamos para comunicarnos, orientarnos, buscar información o incluso controlar nuestro ciclo menstrual. Pero, ¿qué sucede si dejamos de usarlos? ¿Cómo nos afectaría?

Un equipo de científicos de las universidades alemanas de Heidelberg y Colonia quiso responder a esta pregunta. Para ello, hicieron que 25 personas pasaran 3 días sin teléfono móvil, pero con una pequeña excepción: solo podían usarlo para necesidades básicas o relacionadas con su trabajo. Nada de desplazarse horas por las redes sociales.

3 días sin teléfono móvil: ¿qué encontraron?

Los 25 participantes, todos jóvenes entre 18 y 30 años, se sometieron a pruebas psicológicas y análisis cerebrales mediante resonancia magnética. A medida que observaban imágenes durante estas pruebas, los científicos encontraron algo fascinante: cuando los participantes veían teléfonos móviles, especialmente si estaban encendidos, se activaban en sus cerebros áreas relacionadas con el sistema de recompensa. Este es el mecanismo responsable de generar sensaciones placenteras, como las que experimentamos al comer algo delicioso o al tener relaciones sexuales.

Lo interesante es que este mismo sistema de recompensa se activa con estímulos no necesariamente beneficiosos, como ocurre con el alcohol o las drogas. Al igual que estos, el teléfono móvil genera placer, impulsando a las personas a usarlo constantemente.

¿Por qué los teléfonos móviles activan los sistemas de recompensa?

Los investigadores notaron que la activación del sistema de recompensa era más intensa cuanto más tiempo pasaba el participante sin usar su teléfono móvil. Esto sugiere que, de alguna manera, nuestros cerebros nos empujan a volver a usar los teléfonos. Y la hipótesis más importante es la que señala nuestra naturaleza social. Los humanos siempre hemos dependido de la interacción social, y el teléfono móvil se ha convertido en una herramienta clave para conectar con los demás. La falta de esta conexión, y por ende la falta del «chute» de dopamina, hace que el cerebro reaccione intensamente a cualquier estímulo relacionado con los dispositivos móviles.

Además, los smartphones tienen una ventaja sobre otros dispositivos como las computadoras portátiles: pueden estar siempre a mano, en nuestro bolsillo. Esto nos permite escapar del estrés de la vida diaria con solo hacer un pequeño scroll. Si en ese scroll encontramos gratificación, como likes o mensajes, la recompensa está asegurada.

El estado de ánimo tras 3 días sin móvil

A pesar de que la abstinencia del móvil no permitió la liberación de dopamina a través de estímulos virtuales, los resultados fueron sorprendentes. Las pruebas psicológicas antes y después del experimento mostraron que el estado de ánimo de los participantes no empeoró. De hecho, algunos incluso reportaron una mejora en su estado de ánimo, aunque los datos no fueron suficientes como para generalizar. Sin embargo, la falta de teléfono móvil les permitió dedicar más tiempo a otras actividades, lo que podría haber influido positivamente en su bienestar.

Este hallazgo sugiere que, aunque el móvil es una herramienta poderosa para satisfacer nuestros impulsos, también podría ser beneficioso aprender a reducir su uso y encontrar formas más saludables de combatir el estrés.