Fiscalía modifica la acusación a homicidio voluntario tras el fallecimiento de una de las víctimas
Santo Domingo.– El juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional impuso tres meses de prisión preventiva contra Alexander Jiménez Galván, de 35 años, acusado de herir a dos vigilantes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), uno de los cuales falleció días después del hecho.
La medida de coerción, dictada por el magistrado Rigoberto Sena, ordena que el imputado, estudiante de Derecho, cumpla la prisión en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo-Hombres, en la provincia San Cristóbal.
Fiscalía cambia la acusación tras la muerte del vigilante
Inicialmente, la Fiscalía del Distrito Nacional había imputado al acusado por tentativa de homicidio, pero tras recibir el acta de defunción del vigilante Lyedgers Tameydshi Encarnación Peña, fallecido dos días después de ser herido, agregó la calificación de homicidio voluntario al expediente.
El otro vigilante lesionado fue identificado como Juan Manuel Méndez.
Los hechos ocurridos en la universidad
De acuerdo con la solicitud de medida de coerción, el incidente ocurrió el jueves 16 de octubre, cuando Jiménez Galván se presentó a la universidad “armado y molesto” para retirar los documentos que le habían sido incautados el día anterior y, según la acusación, disparó contra los vigilantes con la determinación de matarlos.
El expediente detalla que, tras herir a los dos miembros de seguridad, intentó huir en su vehículo Mazda, el cual abandonó junto a una escopeta calibre 12 en la puerta número 2 de la universidad, antes de escalar una pared para escapar.
Incidente previo a la agresión
Según la investigación, el día anterior, miércoles 15 de octubre, Jiménez había sido detenido por los mismos vigilantes, quienes supuestamente lo sorprendieron con una joven sosteniendo relaciones sexuales en su vehículo, en una zona restringida del campus universitario.
Los abogados defensores José Cabral y Zaida Carrasco negaron esa versión y sostienen que su cliente aceleró el vehículo porque pensó que querían atracarlo cuando le ordenaron bajar los cristales.
Indicaron que fue interceptado en la salida del recinto, donde otros vigilantes intervinieron y lo condujeron al destacamento, quedándose con sus documentos y citándolo para el día siguiente a retirarlos.
Versión de la defensa y de la Fiscalía
Durante la audiencia, la defensa alegó que el día del incidente “los vigilantes molieron a golpes” a su cliente, negando que este haya tenido la intención de dispararles.
En cambio, la Fiscalía sostiene que, tras herir a las víctimas, el imputado huyó y fue interceptado por varios estudiantes que lo detuvieron y lo agredieron físicamente, antes de ser entregado a las autoridades.
Los abogados del acusado mantienen su posición de que fue acorralado y golpeado por los vigilantes, mientras el Ministerio Público insiste en que las evidencias respaldan la acusación por homicidio voluntario.
