Más de 100 organizaciones consideran que el proyecto aprobado por los diputados omite puntos clave y no fue consensuado
El sector empresarial encendió las alertas tras la aprobación en primera lectura de la reforma al Código de Trabajo en la Cámara de Diputados. Más de un centenar de organizaciones, encabezadas por el Conep y la Copardom, manifestaron su rechazo al proyecto y advirtieron que el texto aprobado rompe con los acuerdos previos alcanzados en el diálogo tripartito con el Gobierno y los trabajadores.
Las asociaciones afirman que la reforma ignora temas estructurales esenciales para modernizar el mercado laboral y, en cambio, introduce puntos que no fueron discutidos. Aseguran que aprobarla en esos términos sería una oportunidad perdida para lograr una transformación real que fomente empleos de calidad y eleve la competitividad del país.
“República Dominicana necesita una reforma laboral que funcione para todos. No se trata de hacerlo rápido, sino de hacerlo bien”, insistieron los gremios en un comunicado conjunto.
Llamado al Congreso: calma y consenso
Los empresarios lamentaron el ritmo acelerado con el que los diputados están empujando esta modificación, y reiteraron su disposición al diálogo. Pidieron al Senado no repetir el mismo camino y retomar un proceso más participativo, con estudios técnicos que midan el impacto económico y social de cada medida.
“Una reforma laboral seria no se puede hacer de espaldas a los sectores productivos del país”, señalaron.
¿Quiénes firman este rechazo?
Entre las organizaciones firmantes están las principales asociaciones del país: la AIRD, Asonahores, Adozona, Codopyme, ONEC, ANJE, así como Fedocámaras, y las cámaras de comercio de Santo Domingo, Santiago, San Cristóbal y La Vega.
También se sumaron gremios industriales como ACIS, AIREN, ANEIH, y ADITEX, junto a asociaciones regionales como la de Haina y la Región Sur.
En conjunto, estas organizaciones representan una gran parte de la actividad económica nacional y dejaron claro que no se oponen a una reforma, sino a una que, según dicen, fue elaborada sin escuchar a todos los actores involucrados.