En solo tres meses, más de 4,200 adolescentes quedaron embarazadas en RD
De enero a marzo de 2025, en República Dominicana se registraron 4,286 embarazos en adolescentes, según los datos preliminares publicados esta semana por la Oficina Nacional de Estadística (ONE). Aunque la cifra representa una disminución del 4.42 % con relación al año pasado, sigue siendo una alerta social, educativa y de salud pública.
El 18.88 % de todos los embarazos registrados en ese período corresponde a adolescentes. Es decir: casi 1 de cada 5 mujeres embarazadas tenía menos de 20 años.
¿Cuántas son menores de 15?
Un 5.32 % de estos embarazos fueron en niñas menores de 15 años, una realidad que preocupa aún más por los riesgos físicos y emocionales de una maternidad tan temprana. El resto (94.68 %) tenía entre 15 y 19 años.
Más cesáreas, más abortos
Del total de embarazos adolescentes:
- El 47.74 % terminó en partos vaginales, lo que representa una baja del 12.15 % respecto al año pasado.
- Las cesáreas subieron al 43.28 %, un aumento de 3.40 %.
- Y lo que también subió fueron los abortos: hubo 385 casos, lo que equivale al 8.98 % del total de embarazos adolescentes. Esta cifra representa un incremento del 6.65 % frente a 2024.
¿Dónde se da más?
Estas son las 10 provincias con mayores porcentajes de embarazos en adolescentes en relación con su total de embarazos:
- Pedernales – 26.57 %
- Valverde – 26.30 %
- Monte Cristi – 25 %
- Independencia – 25 %
- Duarte – 24.72 %
- Dajabón
- Elías Piña
- Santiago Rodríguez
- Hato Mayor
- San Juan
Todas estas superan el 22 %.
¿Quiénes son?
La mayoría de los embarazos adolescentes fueron en dominicanas (70.34 %), pero un 29.58 % correspondió a adolescentes haitianas. Solo tres casos fueron de otras nacionalidades.
¿Vamos bien o vamos igual?
En 2017, la ONE registró 6,453 embarazos en adolescentes en el primer trimestre (25 % del total). En 2025, fueron 4,286 (18.88 %). Sí, hay un descenso, pero los expertos coinciden: la cifra sigue alta y los embarazos en adolescentes no deberían ser la norma.
El llamado sigue siendo el mismo: educación sexual integral, acceso real a anticonceptivos, acompañamiento en las comunidades y políticas públicas sostenidas.
(Diario Libre)