El año pasado Silverio protagonizo diversos altercados ante la sociedad dominicana por su «profesión».
La Fiscalia del Distrito Nacional requirio que se abra un juicio en contra de Elizabeth Silverio, la llamada «neurocientifica», que el año pasado se descubrió que no poseía la preparación necesaria para ejercer dicha profesión, pero que aún así lo hacia.
Recientemente Silverio fue puesta en libertad luego de tres meses de prisión preventiva en el Centro de Correción y Rehabilitación Najayo Mujeres. Tras esto Silverio reapareció en redes sociales asegurando a las personas que ahora quería transmitir la palabra del señor y que junto a su persona podrían aprender mucho más de la misma.
Silverio era propietaria del centro terapias neurocognitivas y psicopedagógicas Kogland, pero el dato más resaltante es que sus titulos y acreditaciones como especialista de la materia eran totalmente falsos. En esta oportunidad como victimas y querellantes en este caso figuran el Estado dominicano con representación especifica por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, además de catorce personas más.
Como testigos cuentan con 15 personas quienes junto a sus familiares sufrieron de las atrocidades que cometia Silverio. En este caso la «neurocientifica» se encuentra acusada de violar los artículos 147,148 y 405 del Código Penal Dominicano, y los 92,93 y 156 numeral 7 de la Ley 42-01 de Salud. Además de del artículo 12 de la ley 136-03 del Sistema de Protección de los Derechos Fundamentales de los niños, niñas y adolescentes y el artículo 62 de la Ley General de Educación 66-97.