La ministra de Interior y Policía, Faride Raful, expresó su preocupación ante la cifra de feminicidios en el primer trimestre de 2025, que asciende a 17 víctimas. Durante una reunión de la Fuerza de Tarea Conjunta este lunes, la funcionaria destacó que la mayoría de estos casos ocurrieron sin que las víctimas hubieran presentado denuncias previas contra sus agresores.
La falta de denuncias dificulta la prevención
Raful informó que 14 de las 17 mujeres asesinadas nunca denunciaron la violencia que sufrían, lo que limita la capacidad del Estado para intervenir a tiempo. “Si no tenemos las denuncias previas, la situación se hace mucho más difícil para perseguir al posible agresor y actuar de manera preventiva”, explicó la ministra.
Destacó que, aunque el Ministerio Público y la Policía Nacional trabajan en la protección de víctimas, la falta de reportes oficiales impide una respuesta efectiva. “Es un grave problema para todo el sistema de justicia y seguridad”, agregó.
Llamado a la sensibilización y apoyo comunitario
Raful enfatizó la necesidad de una “cruzada de sensibilización” para evitar que la violencia se normalice en el país. Según la ministra, el problema no debe ser abordado solo desde las instituciones, sino también desde las comunidades, que pueden desempeñar un papel clave en la prevención.
Además, señaló que muchas víctimas dejan hijos en situación de orfandad, lo que obliga al Estado a brindarles apoyo emocional y económico. “Cada feminicidio no solo destruye una vida, sino que también deja a niños sin sus madres, con un trauma de por vida”, reflexionó.
Alta efectividad en órdenes de detención
En los casos en que se realizan denuncias, la ministra destacó que la respuesta de las autoridades ha sido rápida, con un porcentaje de ejecución de órdenes de detención superior al 80 %.
“Cuando hay una denuncia, se activan los protocolos y la justicia actúa. Pero sin esa primera alerta, la intervención es más difícil”, insistió.
Tasa de homicidios bajo control
Durante su intervención, Raful también habló sobre la tasa general de homicidios en el país, que hasta el 31 de marzo se sitúa en un 7.79 % por cada 100,000 habitantes. Según la ministra, esta cifra muestra que el país mantiene cierto control sobre la criminalidad, aunque sigue siendo un reto reducirla aún más.
De acuerdo con las estadísticas oficiales, 18 provincias presentan tasas de homicidios de un solo dígito, mientras que en cuatro provincias no se ha registrado ningún caso en lo que va del año.
No obstante, Raful advirtió que la violencia es un problema cambiante que requiere vigilancia constante. “Siempre surgen nuevos desafíos y debemos estar preparados para enfrentarlos”, concluyó.