La Cámara de Cuentas ha vivido más escándalos que auditorías en los últimos meses. Bloqueos, peleas internas y cero resultados visibles. Pero eso podría estar cambiando.
Este viernes, el Congreso eligió a Emma Polanco como nueva presidenta del órgano fiscalizador del Estado. Sí, la misma Emma Polanco que hizo historia como la primera mujer rectora de la UASD.
Y ahora, vuelve a romper moldes.
¿Por qué importa?
Porque la Cámara de Cuentas es la que debe decirnos cómo se gastan los cuartos públicos. Pero en vez de auditar, se pasaban los días en bembita. Emma llega con la misión de poner orden, recuperar credibilidad y que por fin se vea el trabajo.
¿Quién es Emma?
Una mujer de números, gestión y carácter.
Economista, académica, política de bajo perfil… pero con fama de ejecutiva que resuelve.
• Primera mujer en dirigir la UASD (2018-2022)
• Con experiencia en planificación, administración pública y sector financiero
• Respetada por todos los bandos políticos (raro, pero cierto)
El reto: más grande que el cargo
A Emma no le toca fácil. La Cámara viene arrastrando:
• Denuncias de corrupción interna
• Auditorías paralizadas
• Pérdida total de confianza ciudadana
Ahora toca reorganizar, auditar y comunicar bien. Porque si algo se ha aprendido, es que los silencios también hacen ruido.
¿Un nuevo capítulo?
Puede que sí. Polanco no solo representa una “figura de respeto institucional”, también es una puerta para que la gente vuelva a mirar con esperanza al Estado.
Pero no basta con tener buena reputación. Se necesitan resultados.
Auditorías con nombres y apellidos. Procesos claros. Datos que hablen.
¿Le devolverá Emma Polanco la credibilidad a la Cámara de Cuentas?