Como si el destino los guiara desde su creación, los Los Angeles Dodgers dieron una lección a los New York Mets en el inicio de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. El equipo californiano mostró un dominio absoluto, tanto en el montículo como con el bate, y propinó una blanqueada que subraya su estatus como favoritos en esta fase decisiva.
¿Qué pasó en el primer juego?
Los Dodgers vencieron a los Mets con una contundente victoria de 9-0, abriendo la serie con una declaración clara: están listos para luchar por el título. El japonés Shohei Ohtani brilló en el juego, conectando 2 hits, anotando 2 carreras y remolcando otra. Por su parte, Freddie Freeman y Kiké Hernández contribuyeron a la victoria. Freeman se fue de 3-2 y Hernández de 4-2, dejando sin respuestas al equipo de Nueva York.
El poder del pitcheo
El abridor de los Dodgers, Jack Flaherty, ofreció una actuación impecable. Lanzó 7 entradas, permitió solo 2 hits, otorgó 2 bases por bolas y ponchó a 6 bateadores. Además, el bullpen de los Dodgers se mantuvo perfecto. Daniel Hudson y Ben Casparius completaron las últimas dos entradas en blanco, logrando así la tercera blanqueada consecutiva del equipo en esta postemporada.
Un récord histórico al alcance
Con esta victoria, los Dodgers han acumulado 33 entradas consecutivas sin permitir carreras. Esta racha comenzó en el juego 3 de la Serie Divisional contra los San Diego Padres. Con una entrada más sin permitir anotaciones, los Dodgers podrían romper el récord histórico de los Baltimore Orioles de 1966, que lograron 33 entradas en blanco en la Serie Mundial de ese año contra los Dodgers.
Ahora, los Dodgers solo necesitan mantener una entrada sin permitir carreras en el próximo juego para hacer historia. La hazaña está al alcance, si pueden continuar con su dominio.
