La Cámara de Diputados aprobó este miércoles, en dos lecturas consecutivas y con carácter de urgencia, el presupuesto reformulado 2025, que ahora pasará al Senado para agotar el mismo trámite legislativo. La votación terminó con 118 diputados a favor y 17 en contra, reflejando un apoyo mayoritario, aunque no exento de cuestionamientos.
Más gasto y un déficit más alto
La pieza contempla un incremento de RD$69,740.2 millones, equivalente a un 4.7 % por encima del monto inicial, lo que eleva el déficit fiscal de 3.0 % a 3.47 % del PIB. Según el Gobierno, estos recursos provendrán de saldos financieros no ejecutados en años anteriores, que se incorporan como ingresos extraordinarios.
Áreas de inversión priorizadas
Los fondos adicionales estarán dirigidos a proyectos de infraestructura, obras públicas, agua potable, transporte y salud, así como a reforzar la reforma policial, fortalecer la seguridad nacional, mejorar la red hospitalaria, financiar la actualización de la cédula de identidad y respaldar programas sociales.
La ejecución recaerá en instituciones como el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, el Ministerio de Vivienda, la OPRET, el INAPA, el Servicio Nacional de Salud (SNS) y la Comisión Presidencial de Desarrollo Provincial, junto a los gobiernos locales.
El argumento oficial
Mediante una carta enviada al órgano legislativo, el presidente Luis Abinader defendió la iniciativa, como una política fiscal contracíclica, pensada para impulsar la inversión pública, mantener el dinamismo económico y mitigar los efectos de la coyuntura internacional.
Críticas desde la oposición
El consenso, sin embargo, no fue total. La bancada de la Fuerza del Pueblo votó en contra y denunció falta de transparencia, en especial sobre los montos asignados al sector eléctrico. Desde el PLD, legisladores cuestionaron la baja ejecución de obras, señalando que un 72 % no registra avances. Otros diputados opositores hablaron de improvisación, despilfarro y aumento descontrolado del gasto corriente, atribuyendo el manejo de los fondos a una gestión poco clara.
Entre confianza y dudas
El presupuesto reformulado 2025 avanza con el sello del Congreso, pero también con las sombras del debate político. Mientras el Gobierno insiste en que se trata de una apuesta por la inversión y la estabilidad, voces críticas alertan sobre la transparencia y la eficiencia en la ejecución.