EsquinaRD. – En un discurso que ya muchos califican de histórico, el presidente estadounidense Donald Trump anunció ante el Parlamento israelí que la guerra en Gaza ha terminado y que comienza “una nueva era de fe y esperanza” en Medio Oriente.
Un cierre simbólico
El anuncio coincidió con la liberación de los últimos 20 rehenes que permanecían cautivos desde hacía más de dos años, un gesto que convirtió la sesión parlamentaria en una escena de reconciliación. La ovación duró más de tres minutos.
“Hoy los cielos están en calma, las armas callan, las sirenas se han apagado y el sol sale sobre una tierra santa que por fin está en paz”, proclamó Trump, con la solemnidad de quien busca marcar el inicio de una etapa distinta.

De la guerra a la reconstrucción
El mandatario subrayó que el fin del conflicto no es solo militar, sino espiritual y político. “Este momento no solo significa el fin de una guerra, sino también el fin de una era de terror y el inicio de una era de fe, esperanza y armonía duradera”, expresó.
Prometió que su gobierno trabajará para garantizar que el acuerdo de paz se mantenga, calificando la liberación de los cautivos como “el primer paso hacia una gran concordia” que debilite “las fuerzas del caos y el terror que por décadas han golpeado la región”.
Próximos pasos hacia la paz
El discurso fue la antesala de una cumbre en Egipto con más de veinte líderes internacionales, centrada en tres ejes: el desarme completo de Hamas, la reconstrucción de Gaza y la creación de un nuevo gobierno legítimo en el territorio.
Aunque el acuerdo representa un avance diplomático de gran alcance, persisten dudas sobre el compromiso real de Hamas y el papel que jugará la comunidad internacional para sostener la estabilidad alcanzada.
El mensaje de Trump, entre ecos de esperanza y prudencia, cierra una página sangrienta y abre otra que aún está por escribirse.