Con la muerte del Papa Francisco este lunes 21 de abril, el Vaticano entra en un momento clave: el cónclave. Esta reunión secreta de cardenales electores será la encargada de elegir al próximo líder de la Iglesia Católica. Y aunque la elección se guía por la oración y la discreción, ya hay nombres que suenan fuerte en los pasillos del Vaticano.
Pietro Parolin: el diplomático que suena como favorito
Actual Secretario de Estado del Vaticano, el cardenal italiano Pietro Parolin es visto como una figura de continuidad. Su experiencia en política internacional y su perfil moderado podrían jugar a su favor para liderar la Iglesia en tiempos de tensiones globales.

Matteo Zuppi: el pastor de los más vulnerables
Desde Bolonia, el arzobispo Zuppi ha trabajado en misiones de paz y ha acompañado a las poblaciones más marginadas. Tiene un estilo pastoral cercano y ha ganado visibilidad por su trabajo con la Comunidad de Sant’Egidio.

Luis Antonio Tagle: la cara joven del catolicismo asiático
Filipino, carismático y con una fuerte conexión con las periferias, Tagle representa una Iglesia global. Su cercanía con el papa Francisco y su enfoque misionero podrían inclinar la balanza hacia él si los cardenales buscan renovación.

Pierbattista Pizzaballa: Patriarca de Jerusalén, con experiencia en diálogo interreligioso.

Peter Erdő
Teólogo húngaro. Podría convertirse en el primer «Papa Negro» en la historia de la Iglesia. Ordenado sacerdote en 1975 y nombrado cardenal por Juan Pablo II en 2003, Turkson tuvo una carrera destacada en el Vaticano, especialmente en áreas sensibles como la justicia social, el medio ambiente y la migración.

Otros nombres en la lista
- Marc Ouellet: Canadiense, con amplio recorrido en la curia romana, aunque su edad puede jugar en contra.
- Robert Sarah y Raymond Burke: Defensores de posturas más tradicionales, pero con menor probabilidad por sus posiciones divisivas y edad avanzada.
¿Y quiénes votan?
Francisco designó al 79% de los cardenales que participarán en el cónclave. Es decir, la mayoría fue elegida bajo su visión: una Iglesia más inclusiva, pastoral y conectada con el mundo. Esto podría inclinar la elección hacia un sucesor con perfil similar al del papa argentino.
(El Caribe)