Un nuevo episodio trágico marcó la distribución de ayuda en Gaza este domingo. Según testigos y autoridades de salud, al menos 31 personas murieron y más de 170 resultaron heridas cuando una multitud intentaba llegar a un centro de distribución de alimentos en Rafah, al sur del enclave.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 3 de la madrugada, cuando una gran cantidad de personas caminaba hacia un centro de ayuda administrado por una fundación respaldada por Israel y Estados Unidos. Según varios testigos, las fuerzas israelíes abrieron fuego a un kilómetro del centro, en una zona conocida como la rotonda de la Bandera.
Testigos afirmaron que hubo disparos desde tanques, drones y buques de guerra, y que la mayoría de las víctimas presentaban heridas en la parte superior del cuerpo. Muchos de los heridos fueron llevados al hospital de campaña de la Cruz Roja y al Hospital Nasser.
¿Qué dice el Ejército israelí?
Israel niega que sus soldados hayan disparado contra civiles en esa zona y asegura que solo realizaron disparos de advertencia contra personas que calificaron como “sospechosos”. Además, difundieron un video en el que, según su versión, hombres armados y enmascarados disparaban a civiles en otro punto del sur de Gaza, aunque la información no pudo ser verificada por medios independientes.
También indicaron que investigan otro ataque, ocurrido más tarde ese mismo día, en el que proyectiles alcanzaron tiendas de campaña en Jan Yunis, matando a tres personas desplazadas e hiriendo a más de 30.
Testigos relatan una escena caótica
Varias personas que estuvieron en el lugar describieron el momento como una “escena horrible”, con cuerpos en el suelo, gritos y gente trasladando heridos en carretas. “Nos humillaron por comida”, dijo entre lágrimas Ilham Jarghon, una mujer que presenció el hecho.
El hospital de campaña del Comité Internacional de la Cruz Roja confirmó que recibió 179 personas heridas, incluyendo mujeres y niños, y que 21 de ellas ya estaban muertas al llegar.
Un sistema de ayuda cuestionado
La distribución fue parte de un nuevo sistema de entrega de ayuda humanitaria que se implementó hace menos de una semana. Este método, promovido por Israel y Estados Unidos, permite el ingreso de camiones en zonas bajo control israelí, pero ha sido rechazado por agencias de la ONU y grupos humanitarios, quienes denuncian que viola principios básicos de asistencia.
Organizaciones como Médicos Sin Fronteras y el Programa Mundial de Alimentos han alertado que el sistema pone en peligro a los civiles y convierte la distribución en una “trampa mortal”. La ONU ha dicho incluso que se trata de una “escasez orquestada” que obliga a la población desplazada a arriesgarse para conseguir comida.
Un conflicto que sigue dejando miles de muertos
Desde el inicio de la guerra, el 7 de octubre de 2023, más de 54,000 personas han muerto en Gaza, según el Ministerio de Salud local. La mayoría de las víctimas han sido mujeres y niños. Alrededor del 90% de la población ha sido desplazada, y la crisis alimentaria es cada vez más grave.
Mientras tanto, los intentos por alcanzar una tregua siguen estancados. Este fin de semana, Hamás pidió cambios a la propuesta de alto el fuego impulsada por Estados Unidos, lo que fue calificado por Washington como “inaceptable”. Aun así, Egipto y Qatar afirmaron que seguirán mediando para lograr un acuerdo que, al menos por 60 días, detenga la violencia.
(AP News)