Con las elecciones a la vuelta de la esquina, las organizaciones defensoras de derechos humanos y migrantes están tomando acción. Este jueves, una coalición de 24 grupos que defienden los derechos de los inmigrantes anunció su apoyo a Kamala Harris y Tim Walz, destacando la importancia del voto migrante en esta elección crucial. “No nos quedamos de brazos cruzados mientras los inmigrantes siguen siendo el blanco de los políticos”, dijo Angélica Salas, presidenta de la Junta de Acción de FIRM.
Movilización del voto migrante
En los próximos 30 días, estas organizaciones planean tocar las puertas de más de tres millones de votantes y visitar centros comunitarios. A través de redes sociales, harán un llamado a votar por Harris y Walz, convencidos de que el voto migrante puede marcar una diferencia clave. Desde 2016, se han registrado 3.5 millones de nuevos ciudadanos inmigrantes, representando una fuerza electoral considerable.
La amenaza de Donald Trump
Las amenazas y ataques de Donald Trump hacia los inmigrantes han intensificado esta movilización. “Si es elegido, Trump destruirá y separará a nuestras familias”, advirtió Salas, también presidenta de CHIRLA, una organización californiana de defensa de los migrantes. Trump ha endurecido su discurso, prometiendo la mayor deportación de la historia y culpando a los inmigrantes del aumento en el costo de la vivienda.
El poder del voto migrante
Actualmente, casi 24 millones de ciudadanos nacidos fuera de Estados Unidos tienen derecho a voto. Vanessa Cárdenas, presidenta de America’s Voice, subrayó que “Harris reconoce que una inmigración justa y ordenada es una de nuestras mayores fortalezas”.
Iniciativas en estados clave
En estados como Nevada y Wisconsin, las organizaciones enfatizan la importancia de las elecciones del 5 de noviembre. Christine Newman, de Voces de la Frontera, destacó que el 80% de los trabajadores de la industria láctea en Wisconsin son migrantes, mostrando su respaldo a Harris.
Un futuro incierto para los migrantes
Testimonios como el de Adonis Flores, cuyo hermano fue deportado en 2017, reflejan el impacto de las políticas de Trump. Theo Oshiro y Gustavo Torres hicieron hincapié en la necesidad de asegurar justicia para la comunidad migrante. “Es una cuestión de supervivencia”, señaló Torres.
Fuente: El País
