La intervención forma parte de la llamada Operación Contención, estrategia permanente del gobierno regional para frenar el poder del Comando Vermelho
Brasil, BBC.– Una de las operaciones policiales más sangrientas en la historia de Río de Janeiro dejó más de 120 personas muertas y decenas de personas detenidas, durante un amplio despliegue conjunto de la Policía Civil y Militar contra el grupo criminal Comando Vermelho (CV, Comando Rojo) en los complejos de Alemão y Penha, zonas densamente pobladas de la capital fluminense.
Entre las víctimas mortales del operativo ocurrido el pasado martes, se encuentran cuatro agentes policiales, confirmó la Policía Civil. Otros funcionarios resultaron heridos de bala, al igual que varios residentes atrapados en medio del fuego cruzado.
Una operación de gran escala
El operativo movilizó a unos 2.500 efectivos de seguridad, con el objetivo de ejecutar 100 órdenes de arresto en un territorio que abarca 9 millones de metros cuadrados.
El gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, aliado político del expresidente Jair Bolsonaro, calificó la acción como “el mayor operativo de las fuerzas de seguridad del estado”. La intervención forma parte de la llamada Operación Contención, estrategia permanente del gobierno regional para frenar el poder del Comando Vermelho, una de las organizaciones delictivas más antiguas y violentas de Brasil.
Escalada de violencia y caos urbano
Durante el enfrentamiento, los delincuentes utilizaron drones para lanzar explosivos y atacar a los agentes, según reportes oficiales. En represalia, levantaron barricadas con vehículos incendiados en distintas calles de la ciudad, lo que paralizó buena parte del tránsito y generó pánico entre los habitantes.
El impacto fue inmediato en la rutina de la población. Escuelas y universidades del área metropolitana suspendieron las clases desde el martes y continuaron cerradas durante todo el miércoles ante la tensión y los bloqueos.
Capturas de alto perfil
Entre los detenidos se encuentran figuras señaladas como líderes del narcotráfico en el Comando Vermelho. Las autoridades confirmaron el arresto de Thiago do Nascimento Mendes, conocido como Belão, y de Nicolas Fernandes Soares, identificado como el operador financiero de uno de los principales cabecillas del grupo criminal.
El gobernador Castro dio a conocer las capturas en una conferencia de prensa, destacando la magnitud de la operación y el alcance de los resultados obtenidos.
Escena de horror en las favelas
Un día después del operativo, decenas de cuerpos fueron entregados a las familias y alineados en una calle de la favela de Penha, reflejando la dureza del enfrentamiento y el nivel de violencia que sacudió a la ciudad.
El operativo, que las autoridades describen como una “respuesta contundente al crimen organizado”, también reabre el debate sobre el uso de la fuerza policial en las comunidades pobres de Río, donde los enfrentamientos suelen dejar un alto saldo de civiles y sospechosos abatidos.
