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Israel y Hezbolá pactan cese al fuego

En un acuerdo negociado con el respaldo de Estados Unidos y Francia, Israel y el movimiento islamista Hezbolá han pactado un cese al fuego en Líbano, que entró en vigor este miércoles 27 de noviembre de 2024, a las 04:00 hora local. La tregua tiene como objetivo reducir las tensiones en la región y permitir que Israel enfoque sus esfuerzos en la guerra con Hamás en la Franja de Gaza y las tensiones con Irán, según confirmó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

Mediación internacional y condiciones del alto al fuego

El acuerdo, resultado de intensas negociaciones, fue celebrado por el presidente estadounidense Joe Biden y su homólogo francés Emmanuel Macron, quienes se comprometieron a garantizar su cumplimiento junto a las autoridades libanesas. Durante los próximos 60 días, ambas partes deberán retirar sus fuerzas del sur de Líbano para permitir el despliegue del Ejército libanés en la región.

Netanyahu destacó que el alto al fuego no limitará la capacidad de Israel para actuar en caso de violaciones. «Si Hezbolá intenta rearmarse o romper el acuerdo, responderemos con firmeza», aseguró en un mensaje televisado.

Impacto del conflicto en Líbano y Gaza

La guerra entre Israel y Hezbolá comenzó en septiembre de 2023 con bombardeos sobre posiciones del grupo chiita en el sur de Líbano, y escaló a una ofensiva terrestre que desplazó a cerca de 900,000 personas según datos de la ONU. Durante los 13 meses de enfrentamientos, el Ministerio de Salud libanés reportó 3,800 muertos, mientras que en Israel se contabilizaron 129 bajas, entre civiles y militares.

En paralelo, la ofensiva israelí en Gaza continúa tras el ataque de Hamás en octubre de 2023, que dejó más de 1,200 muertos en Israel. Según cifras del Ministerio de Salud de Gaza, la ofensiva ha causado la muerte de 44,249 personas, en su mayoría civiles, desde el inicio del conflicto.

El primer ministro libanés, Nayib Mikati, calificó la tregua como un paso fundamental hacia la estabilidad. Sin embargo, Hezbolá no se ha pronunciado oficialmente sobre el acuerdo, aunque el martes lanzó drones hacia Tel Aviv en represalia por los bombardeos en Beirut.

Este cese al fuego supone un respiro en un contexto de alta volatilidad, con Irán como actor clave en el respaldo a Hamás y Hezbolá. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con cautela la evolución de este acuerdo, crucial para evitar un nuevo ciclo de violencia en Oriente Medio.

Fuente: DW