El expresidente uruguayo José «Pepe» Mujica, de frágil salud por complicaciones en su tratamiento contra un cáncer de esófago, sorprendió a todos al aparecer en un multitudinario mitin político el sábado, apenas una semana antes de las elecciones nacionales en Uruguay.
El último acto de un líder popular
A sus 89 años, Mujica asistió al acto final del Movimiento de Participación Popular, que lidera dentro del izquierdista Frente Amplio, la mayor fuerza política del país que se encuentra en la oposición desde 2020. Su presencia conmovió a muchos, evocando un fuerte apoyo y emoción entre los asistentes.
Durante su discurso, Mujica reflexionó sobre su delicada salud, afirmando que por primera vez en 40 años no participaba en una campaña electoral porque está «peleando con la muerte». Sin embargo, enfatizó la importancia de estar presente para apoyar al candidato presidencial frenteamplista Yamandú Orsi, quien lidera las intenciones de voto para los próximos comicios.
Un mensaje de esperanza y unidad
«Soy un anciano que está muy cerca de emprender la retirada de la que no se vuelve», comentó, conmoviendo a muchos hasta las lágrimas. Mujica instó a los uruguayos a trabajar por el desarrollo del país, enfatizando que la educación y la formación de las nuevas generaciones son cruciales para el futuro.
A pesar de su estado de salud, Mujica instó a los ciudadanos a evitar el odio y la confrontación, resaltando la importancia de construir esperanza para el país. «No al odio, no a la confrontación. Hay que trabajar por la esperanza», resumió en su emotivo mensaje.
Un legado de amor y gratitud
Con su característico estilo, Mujica cerró su discurso con un mensaje profundo: “Hasta siempre, les doy mi corazón. Y gracias por existir”, dejando un legado de amor y gratitud que resonó entre los presentes.
Fuente: Clarín