Washington. – El gobierno de Estados Unidos confirmó que más de dos millones de inmigrantes indocumentados han salido del país en lo que va de 2025, alcanzando una cifra sin precedentes en materia migratoria. Según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), alrededor de 1.6 millones de personas optaron por abandonar voluntariamente el territorio estadounidense a través del programa de autodeportación, una herramienta impulsada para aliviar la presión sobre el sistema migratorio y los centros de detención.
Incentivos económicos y salidas ordenadas
El mecanismo, administrado por el DHS, ofrece una compensación de 1,000 dólares y un boleto de avión a quienes deciden regresar voluntariamente a sus países de origen. Además, se han establecido facilidades logísticas y digitales para agilizar el proceso mediante la plataforma CBP Home App, donde los beneficiarios pueden gestionar su salida sin intervención judicial.
De acuerdo con el organismo, la estrategia busca ordenar y controlar los flujos migratorios, al tiempo que reduce los proceso judiciales prolongados que históricamente han congestionado el sistema migratorio estadounidense.

Más de 400 mil expulsiones por vía administrativa
Junto con las autodeportaciones, el DHS informó que más de 400,000 inmigrantes fueron expulsados por vías administrativas tradicionales, en cumplimiento de las disposiciones migratorias vigentes.
La cifra total refleja un esfuerzo coordinado para descongestionar los centros de detención y aplicar políticas que prioricen la salida voluntaria frente a la deportación forzosa.
Un año histórico para la política migratoria
Según las proyecciones oficiales, este récord de autodeportaciones es el más alto de la historia reciente, y podría superar los niveles actuales antes de finalizar el año si la tendencia continúa. El programa también contempla la condonación de multas y sanciones acumuladas para quienes cumplan con los requisitos y plazos establecidos por las autoridades.

