La Guardia Costera de EE. UU. ha comenzado su primera audiencia pública sobre la implosión del sumergible Titán, que resultó en la trágica muerte de cinco personas en junio de 2023. En esta sesión, los investigadores expusieron una serie de problemas y descuidos ocurridos en los años previos al accidente, destacando fallos en las pruebas y el mal estado del equipo.
El Titán experimentó numerosas fallas durante sus expediciones, reportando 70 incidentes en 2021 y 48 en 2022, incluyendo fallos de batería. Además, en el invierno anterior al desastre, el sumergible fue almacenado sin protección en condiciones climáticas adversas. A menos de un mes del accidente, la embarcación fue encontrada “parcialmente hundida” después de una prueba.
Las comunicaciones finales del Titán sugieren que la tripulación intentó abortar la misión y regresar a la superficie, reportando la pérdida de dos pesas que eran cruciales para el descenso . A pesar de esto, no se comunicaron problemas o emergencias al buque de apoyo. Cuando la tripulación envió su última señal, se encontraba a más de tres kilómetros bajo el océano Atlántico.
La investigación ha encontrado que el casco del Titán, cubierto de poliuretano, impidió una inspección visual adecuada y que nunca se sometió a pruebas de presión conforme a los estándares de la industria. La Junta de Investigación ha comenzado a citar testigos, incluidos ex-empleados de OceanGate y expertos en seguridad marítima, para arrojar luz sobre las causas del siniestro.
Un aspecto crítico que se está investigando es si hubo fallos en el diseño del sumergible o en los materiales utilizados. Las decisiones de diseño, que pudieron haber sido impulsadas por un deseo de reducir costos, han sido cuestionadas por su diferencia respecto a sumergibles más seguros. En particular, el uso de fibra de carbono en lugar de materiales más convencionales ha sido motivo de preocupación.
La audiencia en Carolina del Sur es parte de un esfuerzo más amplio de la Guardia Costera para entender las causas de la implosión y establecer medidas que prevengan futuros accidentes. La complejidad de la investigación se ha visto aumentada por la profundidad a la que ocurrió el accidente, lo que dificulta la recuperación de los restos del sumergible.
La tragedia del Titán, que desapareció el 18 de junio de 2023 cerca de Terranova, Canadá, ha llevado a una reexaminación crítica de la seguridad y las prácticas en la exploración submarina.
