La provincia de Valencia ha amanecido este miércoles tras una devastadora noche marcada por un temporal que ha dejado al menos 62 muertos y decenas de desaparecidos. La situación es crítica: conductores aislados, vecinos atrapados en pisos superiores, miles de desplazados y miles de personas sin suministro eléctrico. El Gobierno ha activado un gabinete de crisis y la actividad parlamentaria ha sido suspendida.
Impacto en otras provincias
Aunque la gota fría ha tenido un impacto mayor en Valencia, sus efectos se han sentido en otras localidades. En Mira (Cuenca) ha fallecido una mujer de 88 años y en Letur (Albacete) se ha hallado el cuerpo de otra mujer, mientras se busca a cinco desaparecidos. El tráfico ferroviario entre Madrid y Valencia está interrumpido, y la alerta de granizo y tornados ha sido activada en Barcelona.
Rescate y recuperación de cuerpos
El presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, confirmó la recuperación de varios cuerpos, con un balance provisional de 62 muertos. Los cadáveres serán trasladados al Instituto de Medicina Legal en Valencia, mientras el Ministerio de Defensa ha ofrecido morgues portátiles ante el temor de encontrar más víctimas. Actualmente, hay 1,034 militares en la zona, trabajando en tareas de rescate y en espera de acceder a áreas aisladas.
Daños históricos
Este fenómeno es considerado el peor registrado en el siglo XXI en la Comunidad Valenciana, superando el impacto de eventos similares en el pasado. Las críticas en redes sociales han crecido por la falta de previsión y advertencias sobre la intensidad del temporal. Aunque la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) emitió avisos de alto riesgo, el servicio de Emergencias del 112 no alertó a la ciudadanía hasta tarde, lo que dejó a muchas personas atrapadas y en peligro.
Desbordamiento de ríos y rescates complicados
Las inundaciones han afectado principalmente el interior de Valencia, especialmente en Utiel, donde el río Magre se desbordó. Cientos de trabajadores y conductores quedaron atrapados, y muchos tuvieron que refugiarse en techos y camiones. La Unidad Militar de Emergencias y otros cuerpos de seguridad han intervenido, aunque se han reportado casos en los que los propios agentes se han visto atrapados por el agua.
Fuente: El País