Las pandillas que controlan Puerto Príncipe han atacado en las últimas horas Pétion-Ville, una de los zonas más acomodadas de la capital, donde al menos 14 cadáveres aparecieron este lunes por la mañana, en una nueva muestra de la violencia que azota el pequeño país caribeño.
Un fotógrafo de la AFP pudo ver esos cuerpos, al igual que dos habitantes de ese municipio, que contabilizaron por su parte unos 10 fallecidos.
Se desconoce por el momento en qué circunstancias murieron esas personas.
Desde el amanecer, hombres armados han sembrado el terror en Laboule y Thomassin, dos barrios de Pétion-Ville donde han atacado un banco, una gasolinera y varias residencias privadas, indicaron los dos vecinos entrevistados por la AFP.
Entre las casas saqueadas se encuentra la de un juez del Tribunal de Cuentas haitiano, Pierre Volmar Demesyeux, que pudo escaparse de la vivienda gracias a una intervención policial, según contó uno de sus allegados.
El país caribeño sufre una ola de violencia desde principios de mes, cuando varias pandillas se aliaron para asaltar lugares estratégicos de Puerto Príncipe en un pulso contra el primer ministro Ariel Henry.
El dirigente, muy cuestionado tanto en Haití como por la comunidad internacional, anunció su dimisión hace una semana desde Puerto Rico y la creación de un consejo presidencial de transición.
Pero las negociaciones para formar ese órgano de siete miembros, repartidos entre las principales fuerzas políticas y el sector privado, se han visto retrasadas.
Uno de los partidos que debían integrar ese grupo, el izquierdista Petit Desalin, renunció a participar en él, y el Colectivo 21 de diciembre, del primer ministro Henry, no logró acordar un solo candidato.
Estados Unidos expresó este lunes su esperanza de que el nuevo órgano de gobierno esté listo «tan pronto como» este lunes, en palabras de Vedant Patel, portavoz del Departamento de Estado.
«Tengo entendido que las partes interesadas de Haití están muy cerca de finalizar la composición», añadió el funcionario estadounidense.
Crisis humanitaria
A la espera de que avance la transición política, Haití sufre una inseguridad permanente.
Y Kenia, que prometió el envío de policías para liderar una misión internacional de seguridad supervisada por la ONU, suspendió su intervención hasta la entrada en vigor de las nuevas autoridades.
Este lunes por la tarde, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebra una reunión a puerta cerrada sobre Haití.
La organización internacional anunció poco antes el inicio de un puente aéreo entre el país y la vecina República Dominicana para llevar ayuda en un contexto de grave crisis humanitaria.
«De momento son sólo los primeros vuelos, pero esperamos que haya un movimiento más regular de helicópteros para poder mejorar el acceso a Puerto Príncipe», dijo Farhan Haq, portavoz adjunto del secretario general de la ONU, António Guterres.
La víspera la directora de la agencia de la ONU para la infancia (Unicef), Catherine Russell, había alertado sobre la catástrofe vivida en Haití.
«Muchas, muchas personas están sufriendo hambre y malnutrición y no logramos hacerles llegar la ayuda que necesitan», declaró en una entrevista con el canal estadounidense CBS. «Es la peor situación que se haya visto en décadas. Es casi una escena de ‘Mad Max’. Es a lo que se asemeja», añadió.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el número de desplazados en el área metropolitana de Puerto Príncipe ha aumentado un 15% desde principios de año. En la capital, 160,000 personas no pueden regresar a sus hogares.
Estados Unidos evacuó el domingo a 30 de sus ciudadanos que aún permanecían en Haití, en un vuelo chárter que salió de Cabo Haitiano y aterrizó en Florida, según el Departamento de Estado.