Santo Domingo. – El Gobierno dominicano anunció la culminación exitosa de la entrega de ayuda humanitaria enviada a Jamaica y Cuba, como parte de la Operación “Solidaridad Caribeña”, una misión regional impulsada por el presidente Luis Abinader para asistir a las naciones afectadas por el paso del huracán Melissa.
La iniciativa se desarrolló bajo la coordinación conjunta de los Ministerios de Relaciones Exteriores, Defensa y Salud Pública, junto a la Dirección de Asistencia Social y Alimentación Comunitaria (DASAC) y PROMESE/CAL, con el propósito de ofrecer una respuesta rápida y eficiente ante las necesidades urgentes provocadas por el fenómeno atmosférico.
Cooperación y ayuda solidaria
El operativo incluyó el envío de alimentos, medicamentos, colchones, mosquiteros, juegos de sábanas, colchonetas y artículos de higiene básica, distribuidos a través de tres embarcaciones y una aeronave de la Fuerza Aérea y la Armada de República Dominicana.
Las autoridades de Jamaica y Cuba recibieron en su totalidad los cargamentos, en coordinación con organismos de socorro y autoridades locales, garantizando que los insumos llegarán directamente a las comunidades más vulnerables.
Este gesto, según el comunicado oficial, refleja “el compromiso solidario del país con las naciones del Caribe afectadas por el paso del huracán Melissa”, en línea con la visión de integración regional promovida por el Gobierno dominicano.
Operación de valor estratégico
La Operación “Solidaridad Caribeña” se consolida como un hito en la política exterior y de defensa nacional, al demostrar la capacidad logística y operativa del país para movilizar recursos humanos y materiales en situaciones de crisis.
El plan humanitario, ejecutado en tiempo récord, reafirma la posición de la República Dominicana como referente en la cooperación regional y en la respuesta ante desastres naturales, dos pilares que fortalecen su papel dentro de la comunidad caribeña.
El Gobierno dominicano destacó que esta acción forma parte de una estrategia de cooperación permanente con los países del Caribe, basada en la solidaridad, la eficiencia y la responsabilidad compartida frente a los retos climáticos que enfrenta la región.
