San Francisco de Macorís.– El presidente Luis Abinader encabezó este domingo una intensa jornada de trabajo en la provincia Duarte, marcada por la entrega de obras clave para el desarrollo de la región Nordeste. Su agenda incluyó la inauguración del Hospital Regional Universitario Dr. Ángel María Gatón, la apertura del techado de la UASD San Francisco de Macorís y la puesta en funcionamiento de la planta de tratamiento de aguas residuales en el municipio de Pimentel.
El mandatario inició su recorrido en San Francisco de Macorís, donde entregó el nuevo Hospital Regional Universitario Dr. Ángel María Gatón, un moderno centro de salud con 329 camas, seis quirófanos y áreas especializadas en hemodiálisis, VIH, pie diabético, ginecología y pediatría. Considerado el hospital regional más avanzado del país, fue construido con los más altos estándares de calidad y seguridad, incluyendo sistemas antisísmicos y tecnología hospitalaria de última generación.
Abinader destacó que esta obra forma parte de una estrategia integral del Gobierno para fortalecer la red pública de salud, acompañada de mejoras salariales para el personal médico y de enfermería. También anunció que el antiguo Hospital San Vicente de Paúl se convertirá en una escuela de medicina de la UASD y en un Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID), ampliando la oferta educativa y de atención inclusiva en el Nordeste.
Techado UASD
Más temprano, el jefe de Estado inauguró el techado de la plaza universitaria de la UASD en San Francisco de Macorís, con una inversión de RD$75 millones. La estructura beneficiará a más de 12 mil estudiantes y servirá para actividades académicas y culturales. Durante el acto, el jefe de Estado reafirmó su compromiso con la expansión de la universidad estatal y recordó que su gestión busca garantizar que ningún estudiante esté a más de 40 kilómetros de un centro de educación superior.
Agua limpia
La jornada presidencial concluyó en el municipio de Pimentel, donde Abinader entregó la planta de tratamiento de aguas residuales, una obra esperada por más de dos décadas. El proyecto, ejecutado por el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), beneficiará a más de 14,800 habitantes, mejorando las condiciones sanitarias y ambientales de la comunidad. El director de INAPA, Wellington Arnaud, subrayó que la iniciativa refleja la política de eficiencia y transparencia del Gobierno, priorizando obras que impactan directamente en la salud y calidad de vida de la gente.
Con esta agenda, el presidente Abinader cerró un domingo dedicado a tres pilares esenciales del desarrollo: salud, educación y saneamiento. Tres obras distintas pero un mismo mensaje: consolidar un Estado más cercano, eficiente y comprometido con el bienestar de las familias dominicanas.
