Dormir bien es mucho más que descansar; es la base para un bienestar completo. La higiene del sueño agrupa todos los hábitos que contribuyen a tener un descanso profundo y reparador. Si buscas mejorar tu rendimiento diario, aquí te contamos cómo lograrlo.
¿Por qué es importante dormir bien?
Diversos estudios han demostrado que un buen sueño impacta directamente en tu concentración, memoria, estado de ánimo y toma de decisiones. Por el contrario, no dormir lo suficiente o dormir mal puede aumentar el estrés, la irritabilidad y reducir tu efectividad en las actividades cotidianas.
Consejos clave para mejorar la higiene del sueño:
- Establece un horario fijo
Acostarte y levantarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, ayuda a regular tu reloj biológico. Esto facilita conciliar el sueño y despiertas con más energía. - Crea una rutina relajante
Leer un libro, tomar un baño caliente o practicar respiraciones profundas antes de dormir prepara tanto tu cuerpo como tu mente para un descanso reparador. Evita estímulos intensos, como mirar pantallas o ver series. - Limita el uso de pantallas
Evita la exposición a luz azul (de celulares, computadoras, etc.) al menos una hora antes de acostarte, ya que interfiere con la producción de melatonina, la hormona del sueño. - Cuida tu ambiente de descanso
Asegúrate de que tu habitación esté tranquila, oscura, silenciosa y a una temperatura agradable. Un buen colchón y cortinas blackout pueden hacer una gran diferencia. - Evita alimentos pesados y cafeína antes de dormir
Evitar cenas copiosas, cafeína o alcohol por la noche ayuda a que tu cuerpo entre en fases profundas de descanso. Lo ideal es cenar ligero al menos dos horas antes de acostarte.
