La sorpresiva mudanza de Devers genera reacciones encontradas en RD: orgullo por su rol en el Clásico y preocupación por su adaptación en San Francisco tras el trade del 15 de junio.
Ecos del cambio: conmoción y críticas en Boston y San Francisco
El reciente traspaso de Rafael Devers a los Giants, concretado el 15 de junio, sigue generando debate. El lunes 1 de julio, medios como NESN señalaron que el intercambio “ha sido una decepción sorpresiva para ambos equipos” . Tanto Red Sox como Giants están 4‑8 en sus primeros 12 partidos tras el movimiento. Devers, por su parte, ha tenido una modesta arrancada con .217 de average y solo dos jonrones .
Este bajo rendimiento hace saltar alarmas: si bien el pelotero dominicano fue figura en Boston, ahora se enfrenta a la presión de adaptarse a una nueva ciudad, nuevas expectativas y una nueva posición en el diamante.
Adaptación exigente: Devers como primera base
En San Francisco, Devers ha estado entrenando para jugar en la primera base. El manager Bob Melvin indicó el 1 de julio que existe la posibilidad de verlo debutar en esa posición durante la gira por Chicago y Arizona . Esta reconversión es delicada: a medio campo defensivo se suma su leve malestar en la ingle, pero el equipo entiende que adapta así su alineación. Para el dominicano, este ajuste defensivo es clave para garantizar su presencia diaria en el line‑up y justificar el costoso contrato de 10 años que los Giants asumieron .
Primeras alegrías: su primer cuadrangular como Giant
El 21 de junio, apenas una semana después del trade, Devers lanzó su primer jonrón con los Giants contra su antiguo equipo, los Red Sox . Esa conexión fue mitológica: un batazo tipo “opposite‑field” con la casa llena que selló el triunfo 3‑2. Además, el domingo pasado la crónica semanal de SF resaltó ese vuelacercas como el momento más emotivo de la gira , un ejemplo claro de su capacidad de clutcheo y motivación.
Relevancia para los dominicanos: orgullo y proyección nacional
El martes 1 de julio, la prensa estadounidense destacó que Devers estará nuevamente con la selección dominicana para el Clásico Mundial de Béisbol 2026 . Aunque su rendimiento en la edición de 2023 fue discreto (2‑16), su compromiso reafirma el enorme orgullo nacional. En la República Dominicana, preguntarse si estará en óptimas condiciones en
marzo de 2026 es un tema central: su rol en San Francisco —incluido tocar primera base— lo condiciona.
¿Quién gana? Balance del trade y expectativas futuras
Red Sox: a pesar de recibir prospectos y refuerzos, su ofensiva sin Devers se ha desplomado (3.83 carreras promedio frente a 4.84 con él) . Su rendimiento en la tabla y las chances de postemporada cayeron drásticamente .
Giants: pese a asumir el mayor contrato de su historia (10 años, $313.5 M), buscan un slugger de élite. Devers está en su mejor momento, aunque su adaptación ha sido lenta . Su primera postemporada con SF depende de su posterior ajuste.
Para Devers, las primeras dos semanas han sido de transición intensa: desde la emoción del jonrón hasta la lucha por consolidarse en su nueva casa y posición.
Interés dominicano: orgullo, cautela y expectativa
Orgullo: su compromiso con la República Dominicana en el Clásico refuerza el vínculo con la afición nacional .
Cautela: su promedio y slugging han estado bajos, lo que crea intriga sobre si logrará recuperar su nivel histórico (.278 de por vida, 217 HR hasta el 28 de junio) .
Expectativas: si se consolida como primera base y logra ritmo, los dominicanos lo verán no solo como estrella en MLB, sino con una importante misión internacional en 2026.
En julio , Rafael Devers vive una encrucijada: su futuro en San Francisco depende de cómo maneje su adaptación defensiva y ofensiva. Para la afición dominicana, su compromiso con la selección nacional añade profundidad al seguimiento de estos primeros días en la bahía.
El orgullo es grande, pero también la ansiedad: ¿volverá Carita a rugir en el plato? El desenlace, y su conexión con RD, promete ser apasionante.