InicioDeportesKetel Marte, víctima de robo durante el Juego de Estrellas  

Ketel Marte, víctima de robo durante el Juego de Estrellas  

Una tendencia preocupante entre deportistas de élite.

Mientras brillaba con un doble impulsor en Atlanta, delincuentes irrumpieron en la residencia del dominicano Ketel Marte en Arizona. El caso se suma a una alarmante ola de robos contra figuras deportivas, que ha encendido las alertas de seguridad en todas las ligas profesionales de Estados Unidos. 

La alegría de Ketel Marte tras su brillante actuación en el Juego de Estrellas 2025, donde conectó un doblete de dos carreras en la primera entrada, fue rápidamente opacada por una lamentable noticia: su residencia en Scottsdale fue objeto de un robo mientras él representaba a la Liga Nacional en Atlanta. 

La policía local confirmó que se trató de un “robo residencial de alto valor”, en el que se sustrajeron diversos artículos personales, incluyendo joyas. Afortunadamente, no había nadie en la vivienda al momento del incidente. Aunque no se ha especificado el monto exacto del hurto, se presume que los objetos robados tendrían un valor considerable. 

Según los registros del Tasador del Condado de Maricopa, Marte figura como propietario de una casa en una zona cercana a la del hecho. Las autoridades mantienen abierta la investigación, y hasta ahora no se han anunciado arrestos ni sospechosos identificados. 

Una ola de robos que preocupa al deporte profesional 

El caso de Marte no es aislado. De hecho, forma parte de una creciente serie de robos que han afectado a múltiples atletas de alto perfil en distintas disciplinas, desde el béisbol hasta el fútbol americano y el baloncesto. En muchos de estos casos, los delincuentes aprovechan las ausencias de los jugadores durante partidos fuera de casa o grandes eventos, como este Juego de Estrellas. 

Las ligas deportivas no han permanecido indiferentes. El FBI ha alertado sobre la existencia de organizaciones criminales especializadas en identificar, vigilar y atacar las propiedades de deportistas profesionales. Tanto la NFL como la NBA han emitido advertencias de seguridad a sus jugadores, instándoles a reforzar sus sistemas de protección residencial y ser discretos con sus desplazamientos y posesiones en redes sociales. 

Un ejemplo reciente de esta preocupante tendencia ocurrió en Seattle, donde un hombre fue acusado formalmente por participar en una serie de robos organizados en casas de atletas activos y retirados. 

Vulnerabilidad mediática y el precio de la fama 

La situación revela una vulnerabilidad creciente entre los deportistas de élite. Si bien muchos cuentan con lujosas residencias, sistemas de seguridad y personal de vigilancia, también están constantemente bajo el foco público. Las redes sociales, transmisiones en

vivo y calendarios deportivos abiertos permiten a delincuentes anticipar cuándo sus víctimas estarán ausentes. 

La paradoja es dolorosa: mientras Marte brillaba en un escenario internacional como el Juego de Estrellas —una vitrina para su talento y orgullo para la República Dominicana—, su intimidad era violentada por manos ajenas que aprovecharon su ausencia. 

¿Qué medidas deben tomar los atletas? 

Expertos en seguridad recomiendan una serie de pasos para los deportistas que, como Marte, pueden ser blanco de robos: 

Evitar compartir ubicaciones en tiempo real. 

Invertir en sistemas de vigilancia inteligente. 

Contratar personal de seguridad mientras están fuera. 

Limitar el acceso a información pública sobre sus propiedades. Un llamado a la reflexión 

El robo a Ketel Marte es más que un hecho policial: es una advertencia. No solo revela la fragilidad de la privacidad de los deportistas en la era digital, sino que también pone en evidencia la necesidad de que las organizaciones deportivas y las autoridades tomen medidas conjuntas para proteger a quienes representan el entretenimiento, el esfuerzo y el orgullo de millones. 

Mientras Marte continúa su brillante temporada con los Diamondbacks, queda la esperanza de que se haga justicia, se recuperen los bienes sustraídos y, sobre todo, que el béisbol y el deporte en general no vuelvan a ser interrumpidos por episodios de esta naturaleza.