Toronto. — La temporada 2025 de las Grandes Ligas sigue regalando momentos históricos, y esta vez el protagonista es Jacob deGrom, quien en su regreso a la acción con los Texas Rangers reafirmó por qué es considerado uno de los lanzadores más dominantes de la última década.
El derecho alcanzó la cifra de 1,800 ponches en su carrera, convirtiéndose en el lanzador más rápido en lograrlo en toda la historia de MLB. DeGrom necesitó apenas 1,492.2 entradas lanzadas para establecer este récord, superando a Chris Sale (1,498 IP) y dejando atrás a una leyenda del montículo como Randy Johnson, que lo hizo en 243 juegos, frente a los 240 de deGrom.
Un regreso esperado
Tras lidiar con lesiones en las últimas temporadas, el as de los Rangers ha demostrado que, cuando está saludable, no tiene comparación. Su capacidad para dominar con rectas de alto octanaje, sliders devastadoras y un control quirúrgico lo convierten en un espectáculo sobre la lomita.
El récord no solo representa un hito individual, sino también una confirmación de su vigencia. En un béisbol donde las ofensivas son cada vez más explosivas, deGrom mantiene la capacidad de neutralizar a los mejores bateadores del planeta.
En el mismo libro que las leyendas
La comparación con Randy Johnson y otros miembros del Salón de la Fama no es casualidad. Con este logro, deGrom se inscribe en una lista exclusiva de lanzadores que han combinado longevidad, consistencia y dominio absoluto desde sus primeros años en las Mayores.
Si la salud lo acompaña, no solo seguirá escalando en la lista de ponches históricos, sino que también podría consolidar aún más su caso como un futuro miembro del Salón de la Fama de Cooperstown.
Por ahora, los fanáticos de los Rangers y del béisbol en general celebran la oportunidad de volver a ver a Jacob deGrom en plenitud, escribiendo un nuevo capítulo en una carrera ya legendaria.
