El Draft 2025 marca una nueva era con traspasos históricos y apuestas audaces.
El Draft de la NBA 2025 no solo trajo nuevas promesas, sino una avalancha de movimientos que reconfiguran el mapa competitivo de la liga. El traspaso de Kevin Durant a Houston, la ofensiva de Boston por aligerar salarios y el festival de intercambios de selecciones marcan un antes y un después en la estrategia de las franquicias.
Una noche de Draft que comenzó días antes
La edición 2025 del Draft de la NBA, celebrada en Brooklyn, fue mucho más que la clásica ceremonia de selección. Fue el clímax de una semana intensa de movimientos, donde equipos como los Rockets, Celtics, Suns y Hawks sacudieron la liga con traspasos de alto calibre. El más explosivo de todos fue el que llevó a Kevin Durant de los Suns a los Houston Rockets, un movimiento que no solo impacta lo deportivo, sino que redefine las ambiciones de ambas franquicias.
El acuerdo involucró a Jalen Green, Dillon Brooks, la selección #10 del Draft y cinco futuras selecciones de segunda ronda que viajaron a Phoenix. En un solo movimiento, los Suns capitalizaron el valor restante de Durant y apostaron por una reconstrucción controlada, mientras los Rockets se lanzan de lleno a la competencia por el Oeste.
Boston y el arte de soltar para reconstruir sin colapsar
Otra franquicia que protagonizó el mercado fue Boston Celtics, que liberó a dos de sus piezas clave: Jrue Holiday, enviado a los Trail Blazers a cambio de Anfernee Simons y dos picks de segunda ronda, y Kristaps Porzingis, quien recaló en los Hawks junto a Trae Young. A cambio, Boston recibió a Georges Niang y otras selecciones, apostando por mayor flexibilidad salarial, lo que sugiere una reconfiguración en su estructura, sin alejarse del objetivo competitivo.
Esta estrategia no solo fue financiera; también envió un mensaje claro: en una NBA dominada por el límite de lujo y las penalizaciones por gasto excesivo (el temido “second apron”), incluso los contendientes están dispuestos a sacrificar talento por sostenibilidad.
Draft o moneda de cambio: la fiebre por las selecciones
Uno de los elementos más fascinantes del Draft 2025 fue la rotación masiva de selecciones de primera ronda. Hasta 16 picks cambiaron de manos antes y durante la primera jornada, siendo los Brooklyn Nets el equipo que amaneció ese miércoles con cinco selecciones entre las primeras 27. Entre sus movimientos más llamativos estuvo la adquisición de Terance Mann y el pick #22 (Drake Powell).
Los movimientos más destacados en la noche incluyeron:
● Suns adquiriendo a Mark Williams desde Charlotte, enviando a cambio a Vasilije Micic, el pick #29 (Liam McNeeley) y una selección futura.
● Grizzlies consiguiendo el pick #11 (Cedric Coward) desde Portland, que recibió a Yang Hansen (#16), una futura selección de primera ronda y dos de segunda. ● Jazz recibiendo a Walter Clayton Jr. (#18) a cambio de múltiples picks por parte de los Wizards.
● Pelicans seleccionando a Derik Queen (#13) y entregando a Atlanta a Asa Newell (#23) junto a una futura selección de primera ronda.
Los equipos están valorando más que nunca el control contractual y el potencial de desarrollo, en una liga donde el talento joven y barato es oro puro.
Durant, Flagg, Bailey y los nombres que marcaron el rumbo
La selección de Cooper Flagg como número 1 del Draft fue esperada, pero su impacto simbólico no puede subestimarse: es la cara de la nueva generación. En contraste, Ace Bailey, quien apostó por no asistir al Combine, cayó en el orden y perdió protagonismo, una lección sobre estrategia y exposición.
El movimiento de Durant, sin embargo, opacó a muchos prospectos. El alero de 36 años todavía es considerado uno de los más letales ofensivamente, y su llegada a Houston junto a Fred VanVleet y Alperen Sengün coloca a los Rockets en una posición peligrosa en el Oeste. No es solo una apuesta por el presente, es una declaración: quieren competir ya.
El nuevo ecosistema NBA: flexibilidad, proyección y apuestas
El Draft 2025 confirmó lo que ya se venía percibiendo: el ecosistema de la NBA ha cambiado. La gestión del tope salarial, las restricciones del nuevo CBA y la necesidad de talento joven empujan a los equipos a pensar de forma más creativa. Las grandes estrellas siguen moviendo agujas, pero las selecciones, las proyecciones y el control financiero dictan las reglas.
Además, la creciente influencia de los equipos con múltiples picks —como Brooklyn y Utah— indica una evolución en la estrategia: más vale el control del talento que el fichaje mediático.
Una nueva era se abre paso
Lo vivido esta semana en torno al Draft no fue solo una sucesión de traspasos. Fue la manifestación de un cambio de paradigma. Equipos que apuestan por el presente, otros que se enfocan en la reconstrucción paciente, y algunos que buscan navegar entre ambos mundos. La NBA 2025 ya comenzó, y lo hizo con el volumen al máximo.