Christian Horner, una de las figuras más emblemáticas de la Fórmula 1, fue despedido de su cargo como director del equipo Red Bull tras dos décadas de éxitos y protagonismo. Aunque la escudería no explicó las razones, la salida de Horner marca el cierre de una era en la que lideró ocho campeonatos de pilotos (cuatro con Sebastian Vettel y cuatro con Max Verstappen) y seis títulos de constructores.
Horner había sido el rostro del equipo desde 2005, cuando Red Bull debutó en la F1 como constructor. Su carisma y liderazgo no solo lo llevaron al podio, sino también al estrellato mediático, especialmente tras su aparición en la docuserie Drive to Survive, donde su rivalidad con Toto Wolff de Mercedes se convirtió en uno de los ejes narrativos más seguidos por los fanáticos del deporte.
¿Crisis interna o cambio estratégico?
Aunque el equipo no dio detalles, el despido llega en un momento de turbulencia para Red Bull. En el último año y medio, han salido figuras clave como el diseñador Adrian Newey, el director deportivo Jonathan Wheatley y ahora Horner, todos tras la muerte del fundador Dietrich Mateschitz. Además, el rendimiento en pista ha bajado considerablemente: McLaren domina la temporada y Red Bull se encuentra cuarto en la clasificación.
Las dudas también alcanzan a Verstappen, quien ha evitado comprometerse con el equipo más allá de 2025, lo que encendió las alarmas internas. Zak Brown, jefe de McLaren, dijo incluso que si Max se va, “sería un desastre” para Red Bull.
El escándalo que persigue a Horner
La figura de Horner no ha estado exenta de controversias. En 2023, fue acusado de conducta inapropiada hacia un miembro del equipo, una denuncia que fue investigada y desestimada por Red Bull, incluso después de una apelación. Aunque permaneció en su cargo durante todo el proceso, algunos analistas creen que la sombra del caso aún pesaba sobre su gestión.
Una transición clave antes del gran cambio en la F1
Red Bull ya se prepara para fabricar sus propios motores junto a Ford en 2026, un cambio mayúsculo en el reglamento de la F1. Este proyecto estaba siendo liderado por el propio Horner, lo que hace su salida aún más impactante. Su reemplazo será Laurent Mekies, hasta ahora al frente de Racing Bulls. Alan Permane lo sustituirá como director en ese equipo.
El legado de Horner, sin embargo, quedará marcado en la historia de la F1: fue el jefe de equipo más joven en su momento y uno de los más exitosos de todos los tiempos. Su salida deja preguntas abiertas, y Red Bull enfrenta ahora el reto de reinventarse sin la figura que los llevó a la cima.
Por AP