InicioDeportesAparece otro Wembanyama en Australia… ¡y solo tiene 17 años! 

Aparece otro Wembanyama en Australia… ¡y solo tiene 17 años! 

Jongkuch Mach, el Wembanyama australiano de 2,29 metros que deslumbra al mundo con solo 17 años. 

Nacido en Perth y con raíces sursudanesas, Jongkuch Mach se perfila como una de las mayores promesas del baloncesto global. Su físico imponente y su rápida evolución lo colocan como posible estrella del Draft 2026, despertando comparaciones con Wembanyama y Manute Bol. 

Una nueva torre en el horizonte del baloncesto mundial 

La NBA siempre está atenta a la próxima gran historia, al talento que puede cambiar el curso de una franquicia. Y desde Australia, ha emergido un nombre que está generando asombro en los círculos del baloncesto internacional: Jongkuch Mach, un joven de 2,29 metros de estatura y apenas 17 años, que ha irrumpido con fuerza en la escena deportiva y ya es considerado uno de los prospectos más prometedores rumbo al Draft de 2026

Nacido en Perth de padres sursudaneses refugiados por la guerra civil, la historia de Mach no es solo una de genética excepcional, sino de superación, adaptación y talento en desarrollo. En apenas tres años practicando baloncesto de forma organizada, ha demostrado una curva de crecimiento poco habitual, combinando su imponente físico con una inteligencia táctica y capacidad de reacción sobresalientes

Actualmente forma parte del Basketball Australia’s Centre of Excellence y juega en la NBL1 East, la liga de desarrollo australiana, donde ya impone respeto y admiración. Lo hace como parte del equipo del Australian Institute of Sport (AIS) en Canberra, tras haber pasado por la academia de los Perth Wildcats, una de las franquicias más emblemáticas del país. 

Un fenómeno físico y mental: ¿el próximo gigante global? 

Las comparaciones no se han hecho esperar. Por tamaño y perfil, ya se le empieza a conocer como el «Wembanyama australiano», en alusión al actual fenómeno francés que ha revolucionado la NBA con los Spurs. Sin embargo, Mach presenta diferencias notables: su juego no gira en torno al tiro exterior, como sí lo hace el de Wembanyama, sino que destaca por su lectura de juego, capacidad defensiva y eficiencia cerca del aro. 

El reconocido analista Nick Kalinowski ha sido contundente: «Es la promesa más fascinante del mundo«. Con 18 años recién cumplidos al momento de ser elegible en 2026, Mach podría entrar en el radar de múltiples franquicias que buscan un pívot moderno, versátil y dominante. 

Además de las inevitables comparaciones con Wembanyama, también se ha hecho un paralelo con Manute Bol, no solo por su estatura y origen africano, sino por su potencial impacto defensivo. Otro nombre que ha salido en la conversación es el de Khaman Maluach, también sursudanés, quien fue elegido en la décima posición del pasado Draft por

los Phoenix Suns. Ambos jugadores comparten no solo sus raíces, sino un desarrollo acelerado en estructuras internacionales de alto rendimiento. 

Una historia de migración, resiliencia y oportunidad 

El trasfondo familiar de Jongkuch Mach aporta una dimensión humana a su historia. Sus padres emigraron desde Sudán del Sur a Australia huyendo de la violencia y la inestabilidad política. Como muchos otros refugiados que han recalado en Oceanía, la familia encontró en Perth un nuevo hogar, donde el joven Jongkuch pudo crecer en paz y desarrollarse física y mentalmente. Su irrupción en el baloncesto recuerda la de otras estrellas globales de origen migrante, para quienes el deporte se convierte no solo en una vía de expresión, sino en una plataforma de transformación social. 

El caso de Mach subraya también el papel crucial que juegan hoy los sistemas deportivos nacionales en la detección temprana y el desarrollo integral del talento. Australia, en particular, ha sabido posicionarse como un semillero de estrellas, con programas como el Next Stars de la NBL, que han servido de trampolín para jugadores como LaMelo Ball y Josh Giddey. 

¿Qué viene ahora para Jongkuch Mach? 

Con apenas 17 años, su carrera apenas comienza. El interés de múltiples programas universitarios estadounidenses y su posible inclusión en el programa Next Stars le abren un abanico de opciones para seguir desarrollando su juego. Pero si algo está claro es que, de mantener su progresión, Mach llegará al Draft 2026 como uno de los nombres más codiciados. 

Equipos que busquen reconfigurar sus estructuras desde el pívot podrían encontrar en él a un jugador generacional. Si mejora su capacidad de tiro y gana en movilidad lateral, su techo será incalculable. Por ahora, cada paso que da en Australia es seguido con atención desde Estados Unidos, Europa y África, conscientes de que podría tratarse del próximo fenómeno global del baloncesto

Una estrella en construcción con una historia poderosa 

Jongkuch Mach representa mucho más que un cuerpo prodigioso de 2,29 metros. Representa a toda una generación de jóvenes que, desde contextos difíciles, encuentran en el deporte una vía para soñar y trascender. Su irrupción no solo enriquece la narrativa de la NBA moderna, cada vez más global e inclusiva, sino que anticipa el surgimiento de un nuevo tipo de jugador: inteligente, disciplinado, y consciente del impacto de su historia. 

El mundo del baloncesto ya tiene los ojos puestos en él. El reloj hacia el Draft 2026 ha comenzado a correr.