Un 5 de septiembre, pero del año 1997 el mundo vio partir a la Madre Teresa de Calcuta, un ser que cumplió su propósito en la tierra: trabajar a favor de los más necesitados. Dejando así una marca indeleble en el mundo a través de su incansable labor.
Su vida y obra continúan siendo fuente de inspiración y de esperanza para millones de personas en todo el mundo. Para conmemorar su legado, EsquinaRD presenta cinco datos curiosos sobre su vida que quizás no conocías.
¿Cuál era su nombre real?
Aunque el mundo la conoce como Madre Teresa de Calcuta, su nombre real era Anjezë Gonxhe Bojaxhiu, de origen albanés. Entró al convento de las Hermanas de Loreto en Irlanda en 1928 y allí adoptó el nombre de “Teresa” en honor a Santa Teresa de Lisieux.
Entró al convento a los 18 años
Desde temprana edad, Anjezë mostró una profunda devoción religiosa. Recibió educación en la escuela local de su ciudad natal, y su formación en la fe católica fue una influencia importante en su vida. A los 18 años, decidió ingresar a la vida religiosa y se unió a las Hermanas de Loreto en Irlanda, donde adoptó el nombre de Teresa.
Se dio a conocer en India
Después de completar su formación en Irlanda, la Madre Teresa fue enviada a la India en 1929 para enseñar en una escuela en Calcutta (ahora Calcuta). Fue en esta ciudad donde, en 1950, fundó la Congregación de las Misioneras de la Caridad, con la misión de servir a los más pobres entre los pobres.
Creó un refugio para los más desfavorecidos
Uno de los proyectos más conmovedores de la Madre Teresa fue la Casa de los Moribundos en Calcuta, conocida como “Nirmal Hriday” (Corazón Puro). Este refugio fue creado para proporcionar un hogar digno y lleno de amor para aquellos que morían en la pobreza extrema, ofreciendo no solo cuidados médicos, sino también un ambiente de respeto y dignidad.
No estuvo presente cuando ganó el Premio Nobel de la Paz
En 1979, la Madre Teresa recibió el Premio Nobel de la Paz en reconocimiento a su incansable trabajo en favor de los más desfavorecidos. Este galardón no solo destacó su labor humanitaria, sino que también atrajo la atención global hacia las cuestiones de pobreza y la necesidad de acción humanitaria.
Curiosamente, ella no asistió a la ceremonia que tuvo lugar en Oslo, Noruega y en su lugar, la medalla y el diploma fueron recogidos por su hermana, el cardenal y el Papa.
Un legado que sigue vivo en la tierra
La Madre Teresa de Calcuta sigue siendo una figura emblemática de la caridad y la humanidad. Su vida y sus obras han dejado un legado profundo que continúa inspirando a generaciones a trabajar en favor de los más necesitados y a promover una cultura de amor y servicio.
Aunque comenzó con recursos limitados su misión en Calcuta, su dedicación y fe impulsaron el crecimiento de su congregación y el impacto de su trabajo. Continúa siendo una figura globalmente reconocida por su compromiso con la dignidad humana.
