Una mujer embarazada en Estados Unidos asegura que una simple pregunta a la inteligencia artificial fue lo que la llevó a detectar una complicación grave y actuar a tiempo. “Gracias, salvaste dos vidas”, dijo.
Natallia Tarrien, una fotógrafa de 28 años que vivía su octavo mes de embarazo en Carolina del Norte, notó una tensión rara en la mandíbula. No era un síntoma muy común ni urgente, pero por curiosidad, se lo comentó a ChatGPT.
La IA le hizo una advertencia inesperada: que se tomara la presión. Lo hizo, y resultó estar peligrosamente alta. El chatbot le insistió: “Llama a emergencias, ahora”.
Camino al hospital, la presión seguía subiendo. Al llegar, los médicos le detectaron preeclampsia, una condición que puede ser mortal tanto para la madre como para el bebé si no se atiende rápido. Le hicieron un parto de urgencia y ambos sobrevivieron.
El caso abrió conversación sobre el potencial de la inteligencia artificial en temas de salud. No sustituye a un médico, pero puede ayudar —y en este caso, salvó dos vidas.
