Santo Domingo.– La enfermedad de Párkinson es un trastorno crónico del sistema nervioso que afecta principalmente el control del movimiento.
Se caracteriza por síntomas motores como temblores, rigidez, lentitud de movimiento y dificultad para caminar. Además de estos síntomas motores, los pacientes también pueden experimentar depresión, ansiedad, trastornos del sueño y problemas cognitivos, lo cual afecta su calidad de vida y sus relaciones interpersonales.
El 11 de abril marca el Día Mundial de la Concientización sobre la Enfermedad de Párkinson, una jornada dedicada a difundir información sobre esta condición, con el objetivo de lograr un diagnóstico temprano e impulsar la solidaridad con aquellos pacientes que la padecen.
El Grupo Neuroquirúrgico Funcional explicó que, los tratamientos médicos, terapia física, así como la cirugía, son opciones disponibles para el manejo de esta enfermedad.
En los últimos años ha habido significativos avances científicos relacionados con la enfermedad, tanto en la comprensión de sus mecanismos subyacentes como en el desarrollo de estrategias terapéuticas, tales como la cirugía de Estimulación Cerebral Profunda.
Los neurocirujanos, Ámbar Pérez Fernández y Ángel Carreras Fernández.
«Pese a estos avances, los pacientes con la enfermedad de Párkinson en la República Dominicana siguen teniendo grandes limitaciones para el acceso a la atención médica especializada y a los tratamientos actuales», señaló el equipo.
«Además, el desconocimiento general sobre la enfermedad puede dificultar el diagnóstico temprano y el apoyo adecuado a los pacientes y sus familias».
Los expertos destacaron que desde el descubrimiento de genes asociados con la enfermedad hasta el desarrollo de terapias basadas en la Estimulación Cerebral Profunda, la comunidad científica ha logrado importantes progresos que ofrecen esperanza para el futuro.
El Grupo de Cirugía Neurofuncional invita a reflexionar sobre los desafíos que enfrentan los pacientes con la enfermedad de Párkinson.
«Nuestro compromiso es trabajar juntos hacia un futuro en el que esta enfermedad sea tratada con eficacia, solidaridad y acción, lo que puede marcar la diferencia en la calidad de vida de aquellos que padecen esta condición debilitante.»
El Día
