El burnout, conocido como el síndrome del trabajador quemado, ha sido estudiado en profundidad por sus efectos devastadores sobre la salud de los empleados. Sin embargo, este fenómeno tiene una contraparte menos conocida, pero igual de dañina: el boreout o síndrome del trabajador aburrido, que implica aburrimiento crónico y apatía en el trabajo, afectando la salud mental y el rendimiento laboral.
Pero ¿Qué es el boreout?
Mientras que el burnout se da por la sobrecarga de tareas y el exceso de presión, el boreout se manifiesta como la falta de desafíos y el aburrimiento constante en el trabajo. Es la sensación de que las tareas carecen de valor, lo cual lleva a la desmotivación y una desconexión emocional con el empleo. La profesora Lotta Harju, de la EM Lyon Business School, lo describe como “la experiencia de que el trabajo no tiene ningún propósito, de que no tiene sentido”. Aunque todos experimentamos momentos de aburrimiento en el trabajo, vivir con este sentimiento de manera continua puede tener graves consecuencias.
Efectos similares al burnout
Es común pensar que el aburrimiento no genera estrés, pero investigaciones de la Universidad del Mediterráneo Oriental en Chipre revelan que el aburrimiento crónico afecta la salud mental y física, igual que el burnout. La falta de propósito en las tareas diarias genera ansiedad, incrementa los niveles de estrés y puede llevar a síntomas de depresión. Estudios finlandeses encontraron que el boreout está relacionado con una baja percepción de salud, un aumento en la intención de renunciar y síntomas similares al estrés.
Depresión y ansiedad por aburrimiento
El aburrimiento prolongado lleva a buscar formas de autopercibirse como productivo, una presión que incrementa el estrés y, en muchos casos, se convierte en una estrategia de desgaste emocional para que el empleado termine renunciando. Un estudio en Turquía reveló que los síntomas de boreout incluyen depresión y ansiedad, haciendo que el aburrimiento sea un riesgo laboral serio.
Tabú en las empresas
Mientras que hablar de burnout es socialmente aceptable, pocos trabajadores se atreven a mencionar que se sienten aburridos por miedo al despido. Sin embargo, estudios demuestran que la negación del boreout es contraproducente para la empresa, ya que afecta la moral y reduce la colaboración. Fahri Özsungur, coautor de una investigación, afirma que un buen liderazgo debe incluir ajustes para que el trabajo sea interesante y significativo, lo cual puede hacerse con pequeños cambios en las tareas diarias.
Insatisfacción que trasciende el ámbito laboral
El impacto del boreout no se queda en la oficina. El aburrimiento constante en el trabajo se convierte en una carga emocional que los empleados llevan a casa, afectando también su bienestar en el tiempo libre.
Fuente: Xataka