La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud sexual como “un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad. Requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia”.
Una definición que va “más allá de no contraer enfermedades como el SIDA o de los embarazos no deseados y que apunta también hacia el bienestar y a entender que uno esté bien consigo mismo y a que sus relaciones sean plenas y satisfactorias”, afirma Mercedes Herrero, ginecóloga del grupo Gine4 de HM Hospitales.
En esta misma línea, Carmela Cobo, sexóloga y psicóloga y miembro de la Asociación de Especialistas en Sexología, apunta que esta visión de salud sexual “implica que las conductas sexuales sean placenteras, que nos sintamos respetados, contentos con nuestro cuerpo y que interactuemos con los demás bajo la ética del consentimiento, la igualdad y la vinculación”.
En el Día Europeo de la Salud Sexual (14 de febrero), repasamos de la A a la Z los conceptos que definen a este ámbito de la salud; de la mano de la ginecóloga Mercedes Herrero, la sexóloga y psicóloga Carmela Cobo y del sexólogo Fernando Alonso a través de varias definiciones de su “diccionario sexual”
Anticonceptivos
Se trata de cualquier dispositivo o medicamento utilizado para posibilitar las relaciones sexuales sin riesgo de embarazo. “Son una herramienta estupenda para el control de la natalidad”, asegura Carmela Cobo. No obstante, con respecto a los anticonceptivos hormonales, reivindica que “deberíamos plantearnos que la responsabilidad de la anticoncepción no solo recaiga en la mujer ya que todavía no hay fuentes que demuestren qué influencia están teniendo en su salud”, explica.
“Hay mucha demonización sobre los anticonceptivos hormonales y también muchos mitos sobre el preservativo pese a su importancia en la prevención de infecciones”, comenta Mercedes Herrero.
Entre los principales métodos anticonceptivos encontramos los anovulatorios (hormonales, orales o no), de barrera y los dispositivos intrauterinos (DIUS).
Por otro lado, los métodos anticonceptivos de urgencia son aquellos que pueden prevenir el embarazo y a los que se pueden recurrir después de una relación sexual sin protección, cuando pueden haber fallado los métodos anticonceptivos o si se han utilizado incorrectamente, y en caso de agresión sexual si no se cuenta con la protección de algún anticonceptivo. Según la OMS, estos pueden prevenir más del 95% de los embarazos cuando se utiliza dentro de los 5 días posteriores a la relación sexual.
Bienestar
Hablar de salud sexual no se reduce simplemente al aspecto coital. De hecho, la propia OMS define este concepto como “un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad”. Por tanto, salud sexual no significa únicamente hablar de ausencia de enfermedad, sino que además hace referencia a los derechos sexuales y a la capacidad de ejercer una sexualidad responsable, sana y satisfactoria.
Clítoris
“El clítoris, ese gran desconocido…“, dice la sexóloga Carmela Cobo. Como dato curioso, “hace 50 años el clítoris no estaba ni siquiera en los libros de anatomía”, apunta. Se trata de un órgano situado en el extremo superior de los labios menores de la vulva. Es muy sensible al tacto a causa de la gran cantidad de terminaciones nerviosa que contiene (aumenta de tamaño cuando la mujer se excita) y juega un papel fundamental en el proceso que conduce al orgasmo femenino.
“El clítoris es un órgano que solo sirve para dar placer. Desafortunadamente, la mayoría de las mujeres no saben ni donde lo tienen, comenta Carmela Cobo.
Disfunciones sexuales
Dificultad en la respuesta sexual que interfiere en el placer.
En el caso de las mujeres, las más frecuentes son:
- Anorgasmia coital: Incapacidad de llegar al orgasmo durante el coito.
- Falta de deseo sexual: Pérdida de interés por las relaciones sexuales.
- Vaginismo: Contracción involuntaria de la musculatura de la entrada vaginal que impide la penetración.
- Dispareunia: Coito doloroso a consecuencia de una atrofia de la mucosa.Imagen de la campaña “Not just a moment” (No es el momento) de concienciación sobre la eyaculación precoz.
En el caso de los hombres, las más frecuentes son:
- Disfunción eréctil, impotencia
- Eyaculación precoz
- Curvatura de pene
- Eyaculación retardada: Hombres que son incapaces de eyacular durante una relación sexual o que lo hacen muy tarde.
- Erecciones nocturnas dolorosas
Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS)
Se trata de enfermedades cuyo contagio se produce por contacto genital. Existen más de 30 virus, bacterias y parásitos que se sabe se transmiten por contacto sexual, incluidos el sexo vaginal, anal y oral. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada día afectan a más de 1 millón de personas.
“La tendencia ahora es hablar de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), en lugar de ETS, ya que las infecciones, contacto con un patógeno, no siempre generan enfermedad. Nuestro objetivo debe ser prevenir la infección, de esa forma no llegaremos a la enfermedad. Por ello, la formación poblacional en estos temas así como la concienciación y la prevención son fundamentales”, indica la ginecóloga Mercedes Herrero.
Fantasía sexual
Proceso mental por el que se presentan en nuestra imaginación imágenes con atractivo erótico y que pueden provocar un estado de excitación. A juicio de la sexóloga Cobo, “un recurso maravilloso” que todos podemos entrenar, como hace ella en terapia sexual. “La mente hay que sexualizarla. Si queremos disfrutar de nuestra sexualidad debemos estar conectados con los estímulos eróticos. Y no hay mejor estímulo que las fantasías sexuales”, reconoce.
Ginecología
Especialidad de la medicina que se ocupa de la salud sexual de la mujer, especialmente en el embarazo, el parto y el puerperio (tiempo posterior al parto y que se extiende entre 6-8 semanas).
La ginecóloga Mercedes Herrero señala que se trata de una “especialidad médica muy amplia que contempla el cuidado de la salud de la mitad de la población”. Una parte importante de su trabajo pasa por la prevención, como por ejemplo, con controles para la prevención del cáncer de cuello de útero y de la salud mamaria. Este cuidado de la salud de la mujer se extiende en las distintas etapas de su vida (adolescencia, edad adulta, menopausia).
Otra parte relevante de la especialidad es la obstetricia, esto es, el cuidado prenatal de la embarazada para conseguir gestaciones sanas. Otro punto fundamental es la reproducción, es decir, ayudar a que mujeres que de forma natural no se quedan embarazadas lo consigan.
Por último, la parte terapéutica consiste en el tratamiento de enfermedades del tracto genital y de la mama (cáncer de mama, cualquier enfermedad ginecológica como miomas, hemorragias, cirugías…).
Hormonas sexuales
Sustancias químicas producidas por las glándulas sexuales, las cuales generan andrógenos, estrógenos y progestágenos.
- Andrógeno: Hormona masculina por excelencia. Promueve el desarrollo de los órganos genitales y las características sexuales secundarias masculinas. Se producen en gran cantidad en los testículos y en menor proporción en las glándulas suprarrenales del hombre y de la mujer. Regulan el nivel de deseo de contacto erótico.
- Estrógeno: Hormona sexual femenina por excelencia, producida en los ovarios o en las glándulas adrenales. Contribuyen a la lubricación vaginal y al aumento del riego sanguíneo en los genitales. En el cuerpo del hombre también se producen estrógenos pero en cantidades menores. Contribuyen a la calcificación de los huesos y a la producción de semen.
- Progesterona: Hormona sexual femenina producida principalmente en el ovario. Actúa sobre el ciclo menstrual femenino, las mamas y el embarazo. Es responsable del desarrollo de los caracteres sexuales secundarios de la mujer.
Identidad sexual
Sentimiento de cada persona de pertenecer a uno u otro sexo, de ser hombre, de ser mujer o de ser una combinación de ambos. No confundir con orientación sexual, no es lo mismo. “Es un proceso natural del ser humano que se va forjando desde los primeros años”, apunta Cobo.
Concretamente, a partir de los 18-24 meses de edad ya aparecen los indicios de identificación con un sexo u otro hasta que a los 6 años el niño ya lo ve como algo permanente. “No se trata de una patología, vamos a quitárnoslo de la cabeza ya”, reclama la sexóloga.
Juguetes sexuales
Accesorios que se utilizan en la actividad erótica para variar las sensaciones, aumentar la excitación y obtener placer. “Los juguetes son imprescindibles. Introduzcámoslos en nuestras relaciones sexuales. No son solo para nuestras prácticas en solitario, son también para disfrutarlos juntos en pareja”.
En especial, los juguetes sexuales “para las parejas de larga duración tienen muchos beneficios ya que la rutina y el aburrimiento hacen que necesitemos de estos juguetes”, añade.
Kamasutra
Manual hindú sobre el amor y las prácticas eróticas. Da nombre y describe las diferentes posturas de penetración y otras formas de buscar placer.
Líbido
Sentimiento de atracción entre personas sexuadas. Impulso que hace que tengamos ganas de tener contacto erótico.
“El cerebro es el órgano sexual por excelencia en el cuerpo”, dice Mercedes Herrero.
“La libido es una cuestión totalmente dependiente del pensamiento. Hay diversos factores que le afectan -más emocionales que físicos-, diría”.
Masturbación
Estimulación del propio cuerpo o del de otra persona para obtener o dar placer. “Lamentablemente la masturbación es uno de los grandes tabús”, resalta Carmela Cobo.
“La masturbación tiene que ser la manera primera de experiencia sexual tanto en el hombre como en la mujer. Si nos saltamos ese paso, nuestra sexualidad cojeará porque nos impedirá conocernos a nosotros mismos”, manifiesta la sexóloga.
Ninfomanía/satiriasis (hipersexualidad)
Necesidad incontrolable por tener placer genital. El término “hipersexualidad” ha sustituido a los antiguos conceptos de ‘ninfomanía’ y ‘satiriasis’ (que hacían alusión al deseo sexual exagerado en la mujer y en el hombre respectivamente). Actualmente, los términos ninfomanía y satiriasis no aparecen como trastornos específicos en el Manual estadístico y diagnóstico de los trastornos mentales.
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EnseÑanza (educación para la salud sexual)
La enseñanza es una de las áreas en las que los especialistas aquejan la ausencia de contenidos relacionados con el tema en cuestión. “La educación sexual debería empezar desde que nacemos, desde que el niño empieza a tener tres años y va tomando conciencia de su identidad sexual, dosificándose y adaptándose a su edad”, señala la sexóloga.
La sexualidad es algo que acompaña al ser humano desde que nace hasta que muere. La educación sexual es indispensable para su correcto desarrollo. “No estamos validando la información y los niños están obteniendo información que no es la correcta a través de internet y la televisión, y están elaborando su sexualidad en base a imágenes de relaciones totalmente irreales”.
La sexóloga destaca que las relaciones sexuales no son como se muestran en estos medios, y explica que aunque de la Constitución y del modelo educativo se extrae la necesidad de la educación sexual obligatoria, esto sigue dependiendo de la discrecionalidad de cada director o profesor de cada centro, y no está incluido dentro del recorrido curricular, sino que está agregado a otras asignaturas.
Orgasmo
“El orgasmo es irrenunciable. No es indispensable pero es una de las fases de la respuesta sexual humana por la que hay que pasar”, sentencia la sexóloga.
Se trata de la sensación de placer que surge como resultado de la culminación de la excitación erótica. Se produce por una descarga masiva de neurotransmisores al lanzar ondas quimioeléctricas a través del sistema nervioso que llegan hasta el cerebro, provocando una gran descarga de oxitocina y dopamina que llega al torrente sanguíneo y se distribuye por todo el cuerpo. Los músculos pélvicos y genitales alcanzan máxima tensión por la sangre acumulada en ellos y envían mensajes a la médula, lo cual provoca una reacción refleja con contracciones musculares.
“Es cierto que se puede disfrutar mucho un día sin tener que llegar al orgasmo, pero tener relaciones sexuales y encuentros íntimos sin llegar nunca al orgasmo no es salud sexual. Ni es recomendable para la salud ni nos va a hacer sentir una persona feliz y plena”, apunta.
Sin embargo, cuenta que hay mucha gente que no lo alcanza y cree que es normal. Considera que en esos casos ha fallado la educación, el conocerse a uno mismo y, en el caso de las mujeres, el saber que el orgasmo tiene que proceder del clítoris. “Si no lo he tocado en mi vida siquiera, ¿cómo vamos a tener un orgasmo? Esto es tan impensable como creer que el hombre podría tener orgasmos sin que el pene participara en absoluto en la relación”.
Pene
Órgano formado por tejido eréctil que aumenta de tamaño con la excitación. Se corresponde con la parte externa de los órganos genitales masculinos e interviene en la micción y en la eyaculación.
“Al contrario que el clítoris, el pene ha sido el centro del universo. Nuestra sociedad es falocéntrica. Las prácticas sexuales han estado siempre enfocadas a la estimulación del pene y al placer del hombre. Es un órgano donde está localizado el orgasmo masculino pero no solo sirve para el placer a diferencia del clítoris”. La sexóloga considera que hay que desmitificarlo y ponerlo a la altura del clítoris pese a que su función no sea exclusivamente sexual.
El pene tiene función reproductiva, sexual y excretora. Es un órgano que sirve para más cosas pero en torno al que se ha elaborado toda la sexualidad humana como si solo existiera el pene.
Un órgano maravilloso pero que hay que desmitificar y poner a la altura del clítoris.
Hay que enseñar a utilizar nuestra sexualidad con el cuerpo entero, tanto del hombre como de la mujer y olvidarnos de que el pene es el protagonista.
Quinunolagnia
Comportamiento en el que la excitación erótica y la facilitación y consecución del orgasmo son relativos y/o dependientes de las situaciones de peligro.
Respuesta sexual
Proceso que engloba los cambios por los que transcurre una persona como respuesta de la estimulación erótica. Tiene varias fases:
- Deseo: sentimiento de atracción. Interés o motivación por tener contactos eróticos.
- Excitación: conjunto de reacciones físicas del cuerpo provocadas por la actividad erótica.
- Meseta: Segunda fase del ciclo de respuesta sexual en la que si el estímulo sexual continúa siendo efectivo, la tensión erótica y los cambios fisiológicos de los órganos genitales se mantienen y se incrementan lentamente y se acercan al orgasmo.
- Orgasmo
- Resolución: Fase del ciclo de respuesta sexual que se refiere a la pérdida de la tensión sexual después del orgasmo para volver al estado inicial previo a la excitación.
Sexología
Disciplina científica que estudia la sexualidad humana. “Los sexólogos somos vistos todavía como los guarrillos de la ciencia. Todavía no estamos bien vistos y no se nos invita a congresos ni eventos serios. La salud sexual no se toca en estos espacios y está la idea de que antes hay que ocuparse de otras cosas más serias”, reivindica la sexóloga.
Quizá se debe a que la sexología es una disciplina científica muy nueva. “Los primeros que se atrevieron a meter la sexualidad en un laboratorio fueron, a mitad del siglo XX, Masters y Johnson (matrimonio formado por el famoso ginecólogo William Masters y la sexóloga Virginia Johnson) y Alfred C. Kinsey, entre otros”.
Sin embargo, aunque se trate de una ciencia joven, son múltiples los conocimientos que ha aportado a la salud sexual. “Tiene ya tanto grueso nuestra disciplina que tenemos que ser capaces de trasladar todo lo que hemos investigado a la población en general”.
Como cuenta Carmela Cobo, la salud implica que las conductas sexuales sean placenteras, que uno se sienta contento con su cuerpo, que lo respete, que se quiera, que interactúe con los demás bajo una ética del consentimiento, de la igualdad y de la vinculación…
Tabú sexual
Aunque cada vez son menores, los tabúes en torno al sexo continúan vigentes en nuestra sociedad. “Hay muchos, pero el principal tabú que yo veo es la risa que provoca, incluso entre los adultos, decir simplemente soy sexóloga, vamos a hablar de sexualidad. Hablar de sexualidad es un tabú, como si hablásemos de algo sucio”.
Algo similar opina la ginecóloga Mercedes Herrero: “En general somos muy modernos pero de determinadas cosas tenemos aún mucho pudor de hablar”.
Urología
Especialidad médico-quirúrgica que se ocupa del estudio, diagnóstico y tratamiento de las patologías que afectan al aparato urinario, glándulas suprarrenales y retroperitoneo de los hombres y el aparato reproductor masculino.
Viagra (masculina/femenina)
Nombre comercial de un famoso medicamento para tratar la disfunción eréctil. En los últimos años también se han sucedido en los medios noticias sobre la mediática viagra femenina. Se trata de un fármaco a la venta en EEUU bajo el nombre comercial de Addyi. Su única indicación es el trastorno de bajo deseo primario en la edad fértil. El trastorno de bajo deseo primario es aquel que no es adquirido ni consecuencia de alguna experiencia traumática o desagradable, sino que incluso puede haber aparecido ya en la pubertad. Se ha de tomar de forma continuada, y actúa modulando la serotonina y otros neurotransmisores.
“Empezamos mal llamándola Viagra femenina. Nada tiene que ver con el fármaco para los varones”, señala la doctora Mercedes Herrero.
También explica que la mayoría de las mujeres acusan una disminución de la libido en la menopausia, etapa en la que no está indicado el fármaco.
Además, destaca que muchas de las mujeres que acuden al médico por bajo deseo suelen no haber tenido sensaciones placenteras con el sexo. “Se produce una especie de retroalimentación negativa. El cuerpo no busca lo que desagrada”.
La ginecóloga considera que este fármaco ha adquirido una mayor presencia mediática que profesional. “Aunque esperaremos que se acumule más información, no parece ser la panacea para devolver el deseo a las mujeres de forma instantánea”.
WWW
Seis de cada diez españoles utiliza Internet para informarse sobre salud, según la última encuesta del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONSTSI).
Internet es también la principal fuente de información sexual para los adolescentes, que consultan en este medio, fundamentalmente, para aprender sobre sexualidad, anticonceptivos y enfermedades de transmisión sexual, como afirmó la doctora María Suárez, de la Unidad de la Infancia y la Adolescencia de Salud de la Mujer Dexeus.
“En los años de profesión yo me las prometía muy felices con internet porque pensaba que sería estupendo, que ya no habría necesidad de irse a la biblioteca para buscar archivos sino que podrías tenerlos en casa, al alcance de la mano”, explica la doctora Herrero.
Sin embargo, considera que Internet presenta un problema, que es a la vez una de sus principales virtudes: la ausencia de filtros en la información, lo que permite que todo el mundo comunique y publique lo que quiera.
“Cuando a esto se le asocian las búsquedas de los términos que son más consultados en Google en España, generamos una vocación de negocio”.
Nosotros tenemos un proyecto de información en Internet. Ha surgido a raíz de una necesidad que vemos a nivel clínico.
Ante esa necesidad de información veraz detectada por la ginecóloga y sus compañeros del Grupo Gine4 a lo largo de sus horas de consulta, crearon una página web con información sobre sexualidad.
Mercedes Herrero considera que todo material sobre salud que se publique en Internet ha de estar firmado y recomienda desconfiar de la información anónima. “En Internet se ofrece mucha información libre pero la mayoría es con un interés no científico, no de formación, no de educación real, sino con otros tipos de interés, y eso es muy peligroso”, alerta.
X
Letra tradicionalmente asociada al sexo.
LeYendas urbanas
Los falsos mitos a menudo se ven alimentados por el tabú que persiste en nuestra sociedad a la hora de hablar de determinados temas. “En general somos muy modernos pero para hablar determinadas cosas aún sentimos pudor”. Aunque algunas falsas ideas pueden resultar graciosas o inocentes, en ocasiones entrañan graves riesgos para la salud sexual. Mercedes Herrero comparte las más frecuentes:
- Creer que con la marcha atrás o coito interrumpido no existe posibilidad de embarazo
- Considerar que la pareja estable es alguien con quien tienes relaciones en las últimas semanas, máxime teniendo en cuenta que algunos virus permanecen en el organismo durante años
- Pensar que la píldora del día después es abortiva, cuando su función es retrasar la ovulación. “Por eso a veces falla”
- Creer que la píldora convencional, los anovulatorios, regulan la menstruación, cuando lo que en realidad hacen es sustituir la regla natural -provocada por la ovulación- por un manchado artificial
“Todos esos falsos mitos hacen mucho daño porque se van contando y se perpetúan”.
Zonas erógenas
Partes del cuerpo especialmente sensibles a la estimulación erótica. “No tenemos que obsesionarnos en buscar el orgasmo donde no está, tenemos que disfrutar del cuerpo entero. Tenemos zonas muy erógenas que nos van a aportar un bienestar y un placer estupendo cuando se estimulen. Incluirlas dentro de la relación sexual es obligatorio, pero el orgasmo va a estar localizado donde lo está”, considera la sexóloga. EFE SALUD.