SANTO DOMINGO.- La campaña electoral concluye este jueves en República Dominicana que se prepara para elegir el domingo al presidente y vicepresidente del país, así como a la totalidad de los escaños del Senado y de la Cámara de Diputados.
La ley ordena que la campaña concluirá a las 12:00 de la medianoche de este jueves (04-00 GMT del viernes).
Están inscritas para votar 8.145.548 personas, entre estas 863.784 en el exterior, donde los dominicanos pueden elegir a siete diputados de ultramar divididos en tres circunscripciones que abarcan a 46 ciudades en 35 países.
Estos electores no pueden votar por los candidatos a presidente y vicepresidente, ni tampoco por los aspirantes a senadores.
Un repaso por el período previo a las votaciones determina que, contrario a lo acostumbrado, esta vez los partidos casi no fastidiaron a los automovilistas y peatones en las calles con los tradicionales ‘bandereos’ en los que se apostaban en esquinas neurálgicas de la capital y la provincia de Santo Domingo para hacer el ambiente un tanto insoportable con sus gigantescos altoparlantes.
Sí se realizaron decenas de caravanas en todo el país, donde los tres principales aspirantes se promovieron y “subieron a su hombro» a sus respectivos aspirantes a senadores y diputados.
La campaña también presentó como novedad el primer debate presidencial entre los tres principales candidatos, y lo propio con sus tres compañeras de boletas. También hubo debates de aspirantes a senadores en varias provincias y el Distrito Nacional.
La campaña también presentó como novedad el primer debate presidencial entre los tres principales candidatos, y lo propio con sus tres compañeras de boletas. También hubo debates de aspirantes a senadores en varias provincias y el Distrito Nacional.
Asimismo, será la primera vez que una parte de los privados de libertad en condición preventiva voten en las elecciones.
La campaña electoral estuvo plagada de denuncias de la oposición en torno a que el oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM) utilizaba recursos del Estado para diversos fines, entre estos la supuesta compra de dirigentes opositores.
El PRM ha negado las acusaciones y reiterado que los partidos de oposición lanzan sus denuncias ante la “segura” victoria en primera vuelta del presidente del país, Luis Abinader, puntero en las encuestas independientes.
También se exigía a la Junta Central Electoral (JCE) sustituir a unos 1.500 presidentes de colegios electorales por presunta parcialidad de estos en las elecciones municipales de febrero, donde el PRM y aliados prácticamente aplastó a los opositores.
En este último punto, la JCE dispuso ayer la sustitución de 640 presidentes y 569 secretarios de colegios electorales en diversos puntos del país. Otra petición de la oposición, que esta vez no fue complacida por la JCE, era la sustitución del general que dirige la Policía Militar Electoral, responsable del resguardo de los recintos de votación, del personal que trabajará en estos, así como del traslado de las valijas con los materiales para las votaciones.
También es responsable de impedir o controlar eventuales incidentes y de proteger los resultados de las actas electorales y trasladarlas a las juntas municipales y al local principal de la JCE, en la capital.
Contrario a otras épocas, esta campaña electoral en República Dominicana no tiñó de sangre a la sociedad, pues no se produjo muerte alguna que lamentar. La activación de los políticos cobró mayor fuerza en las redes sociales en un país donde la mayoría de la población posee teléfonos celulares.
También utilizaron los medios tradicionales, pero en menor medida que en elecciones pasadas. Abinader tiene el propósito de reelegirse por otros cuatro años, pero enfrenta al expresidente Leonel Fernández, candidato de la Fuerza del Pueblo, y al expresidente de la Cámara de Diputados Abel Martínez, que lo hace por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Otros seis candidatos presidenciales, entre ellos dos mujeres, figurarán en las boletas electorales pero, según las encuestas, sin oportunidad alguna de alcanzar el poder.