Recibir una negación de visa estadounidense tipo B1/B2 (turismo) puede causar desánimo, pero no significa el fin del camino. Muchos solicitantes logran obtener su visa tras una primera negación, siempre que entiendan qué falló y preparen mejor su próxima solicitud. La mayoría de los rechazos se avalan bajo a la sección 214(b) la cual indica que el oficial consular no está convencido de que el solicitante regresará al país después del viaje.
Esto suele relacionarse con falta de evidencias de arraigo, incorrecto llenado del formulario de solicitud (DS-160) ingresos inestables, respuestas poco claras durante la entrevista, discrepancia entre las respuestas del solicitante y lo plasmado en el formulario DS-160.
No hay que esperar un tiempo específico para volver a aplicar, aunque se recomienda al menos un año, tiempo suficiente para subsanar los errores cometidos o tener cambios evidentes a nivel general antes de una nueva cita, es clave fortalecer el perfil plasmando correctamente y con detalles; situación laboral, académica y familiar. También es de suma importancia llenar con cuidado el formulario DS-160 y practicar respuestas claras y sinceras para la entrevista. Si te preguntan por la negación anterior, responde con honestidad y explica qué ha cambiado desde entonces.
No se recomienda exagerar ni falsificar documentos, y tampoco comprar pasajes antes de obtener el visado ya que la concesión depende plenamente del oficial consular. Cada caso es evaluado individualmente, y lo más importante es demostrar que tienes razones sólidas para regresar al país. Con preparación, honestidad y mejoras reales en tu perfil, una segunda oportunidad puede convertirse en un “sí”.
