Cada 30 de mayo, República Dominicana recuerda una de las fechas más significativas de su historia reciente: el ajusticiamiento de Rafael Leónidas Trujillo Molina, dictador que gobernó el país durante más de 30 años con represión, censura y violencia.
La muerte de Trujillo, ocurrida el 30 de mayo de 1961 en la carretera que conecta Santo Domingo con San Cristóbal, marcó el principio del fin de uno de los regímenes más duros del siglo XX en América Latina. Ese día cambió el rumbo de la historia dominicana.
¿Por qué se conmemora esta fecha?
El Día de la Libertad fue establecido como una forma de rendir homenaje a quienes arriesgaron y entregaron sus vidas para poner fin a una dictadura que limitó libertades básicas como la libertad de expresión, asociación, prensa y participación política.
La conmemoración fue oficializada mediante el Decreto No. 335-21, emitido por el presidente Luis Abinader el 30 de mayo de 2021. En este decreto se declara oficialmente el 30 de mayo como el “Día de la Libertad”, en homenaje a la resistencia nacional y a las víctimas de asesinatos, desapariciones, torturas, abusos y desmanes cometidos durante los 31 años del régimen de Rafael Leónidas Trujillo Molina.
La fecha busca mantener viva la memoria histórica y reforzar los valores democráticos entre las nuevas generaciones. No se trata de un día feriado, sino de una jornada de reflexión nacional.
Más que un recuerdo, un compromiso
Recordar esta fecha también es asumir un compromiso con el presente.
Hoy, muchas de las libertades que damos por sentadas —opinar, elegir, movilizarnos— son posibles gracias al valor de quienes enfrentaron el miedo en nombre de la democracia.
El Día de la Libertad no es solo una mirada al pasado, es una invitación a seguir fortaleciendo la participación ciudadana, la memoria colectiva y el respeto por los derechos fundamentales.
En EsquinaRD creemos que la libertad no solo se honra con palabras, sino con acciones.
Hoy recordamos.
Mañana, seguimos construyendo.