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La historia detrás del desplome del Jet Set y el arresto de su dueño

La imagen de Antonio Espaillat, empresario mediático prominente y alma del Jet Set, entrando a la Procuraduría acompañado por su hermana Maribel, no es solo una foto. Es el punto de inflexión de un caso que va más allá de un arresto. Revela fallas profundas en cómo regulamos, inspeccionamos y responsabilizamos a quienes gestionan lugares de masiva concurrencia en República Dominicana. 

El colapso que lo cambió todo El 8 de abril, mientras sonaba Rubby Pérez y unas 500 personas bailaban en Jet Set, el techo se vino abajo. El saldo: entre 233 y 236 muertos y casi 200 heridos. Meses antes, empleados habían alertado sobre filtraciones, grietas e inestabilidad, pero nada cambió . 

Casas de cultura y entretenimiento, como Jet Set, cumplieron con normativas mínimas. Pero, ¿qué ha sido del control real? ¿De las inspecciones estructurales, del mantenimiento obligatorio? Este episodio lo deja claro: nuestro sistema no alcanzó a proteger a sus ciudadanos. 

 Llegan los exámenes: arresto y evidencia Este jueves, los hermanos Espaillat fueron puesto bajo arresto preventivo, acusados de homicidio involuntario y de intentar manipular empleados testigos. En el expediente figuran informes técnicos de la ONESVIE que describen fallas graves en la estructura, aún tras una remodelación en 2015 . Además, ya se han presentado al menos 42 demandas civiles por parte de víctimas y familia, incluida una contra su madre, Ana Grecia López .

 ¿Estamos viendo justicia real… o protocolo? El arresto es un paso importante. Pero la verdadera prueba será la audiencia de coerción. Si se libera con fianza, o se dicta prisión domiciliaria, sería una señal de que el poder sigue por encima. La otra prueba será la investigación: ¿se depurará el sistema de inspección y de permisos para locales públicos? ¿Se dará acceso transparente a los informes técnicos y se harán públicas sus lecturas? 

La historia de lo que no queremos repetir Jet Set no era solo una discoteca: era parte del paisaje cultural dominicano. El edificio donde operaba abrió en 1973 como cine, pero fue en 1994 cuando se transformó oficialmente en discoteca, marcando el inicio de una nueva era para la vida nocturna capitalina. Durante más de tres décadas, su pista fue testigo de conciertos inolvidables, encuentros entre generaciones y momentos que definieron el entretenimiento local. En 2010 y 2015, recibió reformas que modernizaron su estructura, manteniéndola vigente en una industria cada vez más cambiante. 

El colapso de su techo el pasado 8 de abril no solo provocó una tragedia humana 236 muertos y más de 180 heridos—, sino que también derrumbó un símbolo que había sido parte de la identidad urbana de Santo Domingo. 

Quizás lo más doloroso es que sus dueños sabían que el techo tenía problemas graves, solo que no existía el impulso institucional ni legal real para intervenir. Y al final, 236 personas pagaron con su vida por esa inacción. 

El momento que nos espera La audiencia de coerción: si se impone prisión preventiva sin fianza, puede ser un hito judicial. El Ministerio Público debe presentar un expediente claro, que detallen no solo negligencias, sino responsabilidades compartidas con autoridades competentes. Las víctimas exigen reparación y esta debe estar acompañada por cambios estructurales en la regulación. 

Reflexión final El arresto de Antonio y Maribel Espaillat no es un triunfo mediático: es la culminación de una cadena de fallas institucionales que, por años, permitieron que el Jet Set se mantuviera abierto. La justicia no será plena si este caso se convierte en una anécdota más de impunidad selectiva. Para que verdaderamente salgamos del choque que paralizó al país, hace falta algo más: que este juicio cambie lo que hacemos y cómo lo hacemos. En EsquinaRD estaremos atentos. Y esperamos que este sea solo el inicio de algo que sí importe de verdad. adornos.