Hay fechas que se celebran. Otras, se recuerdan. El 30 de mayo es de esas que marcan el calendario no por alegría, sino por memoria.
Ese día, en 1961, cayó el régimen de Rafael Leónidas Trujillo tras más de 30 años de dictadura. Ese día, República Dominicana comenzó a escribir una nueva historia: la de su libertad.
Pero la libertad no llega como un rayo. No basta con una bala ni con la caída de un tirano. La libertad se construye cada día. Se alimenta de memoria, de participación, de conciencia. Y se defiende. Siempre.
Una fecha para no olvidar
El ajusticiamiento de Trujillo no solo acabó con un hombre. Fue el acto valiente de ciudadanos que se enfrentaron al miedo. Y aunque muchos de ellos también perdieron la vida, abrieron un camino que hoy caminamos todos.
Gracias a esa decisión, hoy hablamos libremente. Elegimos. Opinamos. Podemos estar de acuerdo… o no. Pero tenemos derecho a ser parte del debate.
Libertad también es responsabilidad
En tiempos donde la atención dura segundos y los titulares se multiplican por miles, recordar el 30 de mayo nos devuelve perspectiva.
Porque libertad también es:
– Leer con criterio.
– Compartir sin odio.
– Participar sin miedo.
Y sobre todo: no dar por sentados los derechos que otros no tuvieron.
En EsquinaRD creemos en eso: contar mejor, para que pensemos mejor.
Por eso hoy no solo recordamos el pasado. Hoy honramos el presente y apostamos al futuro.
Uno donde la libertad no sea solo un día en el calendario, sino una forma de vivir, de comunicar y de construir país.
Desde aquí, recordamos el valor de ese 30 de mayo. Y todo lo que aún falta por hacer.