Santo Domingo.- El runrún empresarial de la semana viene con espuma: la cerveza Wala, marca privada del Grupo Ramos, habría salido supuestamente de los estantes en medio de una tensión creciente con la Cervecería Nacional Dominicana (CND). No hay comunicado oficial, pero las versiones internas corren como cerveza fría en tarde de calor.
Una cerveza que llegó a mover el avispero
Wala —en sus versiones regular y light— no es cualquier producto. Es la primera bebida alcohólica creada por una cadena detallista del país, un paso gigante para el comercio local y un precedente que rompía el molde del mercado cervecero tradicional.
Su entrada fue un éxito rápido: precio atractivo, buena recepción y una campaña que conectó con consumidores que aman las novedades.
El origen del “tranque”
Según versiones, la CND habría solicitado a Digemaps (la Dirección de Medicamentos, Alimentos y Productos Sanitarios) revisar el registro sanitario de Wala, el cual todavía está en trámite. La ley dice que el registro puede tomar hasta 90 días, pero en la práctica esos procesos pueden durar un año o dos. Mientras tanto, Digemaps permite la venta para no frenar la actividad comercial.
Analistas apuntan a que el precio competitivo de Wala, sumado a su rápida acogida, pudo influir en esta movida. El mercado cervecero es uno de los más duros del país, y la llegada de un actor tan grande como Grupo Ramos con su propia marca habría encendido alarmas.
Un capítulo que podría cambiar el juego
Aunque nada está confirmado oficialmente, este episodio ya genera debate. Wala representa algo más que una cerveza: es el primer intento real de una cadena dominicana por crear su propio producto alcohólico, y su pausa temporal se siente como un choque entre gigantes.
Por ahora, todo queda en “esperar el comunicado oficial”. Pero el ruido está ahí, fuerte, y con potencial de marcar un antes y un después en la industria.
