Santo Domingo.- El viceministro de Evaluación y Supervisión de la Calidad del Ministerio de Educación, Oscar Amargós, explicó hoy que las Pruebas Nacionales son uno de los instrumentos para medir el aprendizaje de los estudiantes y que es fundamental evaluar toda la trayectoria de estas pruebas para verificar si los estudiantes están aprendiendo o no. Sin embargo, también señaló que las mismas pueden perjudicar a los estudiantes que no las aprueban.
Amargós puntualizó que las Pruebas tienen dos consecuencias: son determinantes para la promoción del estudiante y para la obtención del certificado de bachillerato. Según las estadísticas de cada convocatoria, una gran cantidad de estudiantes no logra aprobarlas. En el año pasado, más de cien mil estudiantes se presentaron a las pruebas nacionales, de los cuales 20 mil no las aprobaron.
Explicó que aquellos estudiantes que no pasan las pruebas no pueden recibir el certificado de bachillerato, lo cual les impide inscribirse en la universidad. Por esta razón, están analizando esta problemática, ya que está generando una situación de exclusión.
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El viceministro mencionó que desde 2017 se aplican las pruebas diagnósticas, las cuales permiten verificar oportunamente si los estudiantes están alcanzando los aprendizajes esperados. En contraste, las Pruebas Nacionales se realizan al final del año escolar, cuando ya es demasiado tarde para intervenir. Según Amargós, «si las pruebas diagnósticas proporcionan información sobre el progreso del estudiante a lo largo de la primaria y secundaria, es más efectivo tomar decisiones educativas para abordar las debilidades identificadas.»
La razón por la cual se está considerando la eliminación de las Pruebas Nacionales es porque tienen efectos adversos para los estudiantes, mientras que las pruebas diagnósticas se desarrollan utilizando la misma metodología científica. Según el viceministro, el Ministerio de Educación está aplicando pruebas diagnósticas al final del primer ciclo de primaria para determinar si los niños han adquirido la capacidad de lectura y escritura, una habilidad básica para su desarrollo educativo. Sin embargo, en el sector público, solo el 18% de los estudiantes logra dominar estas habilidades correctamente, por lo que se continúa trabajando para mejorar estas estadísticas.
Los resultados de las pruebas diagnósticas también se utilizan para evaluar a los profesores y diseñar políticas de formación docente que mejoren el aprendizaje de los estudiantes.
Amargós defendió el proceso de modernización del sistema educativo dominicano, destacando que el currículo actualizado está basado en competencias y no en memorización, promoviendo conceptos aplicables en el mundo real. Afirmó que ambas pruebas están diseñadas con esta orientación curricular.
Finalmente, Amargós indicó que el Ministerio de Educación aún no ha tomado una decisión respecto a las Pruebas Nacionales y que están consultando a expertos en el campo educativo para participar en este proceso, enfatizando la necesidad de evaluar el aprendizaje y las competencias de los estudiantes.
Estas declaraciones fueron ofrecidas en el programa El Día, que se transmite de lunes a viernes por Telesistema canal 11.
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