El Ministerio Público solicitará hoy ante los jueces de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) prisión como medida de coerción a cuatro dominicanos implicados en la extensa “estafa de abuelos” para defraudar a estadounidenses con millones de dólares.
Se trata de Juan Rafael Parra Arias (Yofre), Rafael Rodríguez Guzmán (Max Morgan), Félix Samuel Reynoso Ventura (Fili/Filly the Kid) y José Ismael Dilone Rodríguez, contra quienes las autoridades de los Estados Unidos los piden en extradición para que respondan por los hechos de fraude postal y electrónico, fraude electrónico y conspiración para cometer lavado de dinero.
Los magistrados fijaron para 10:00 de la mañana conocer la solicitud de medida de coerción al grupo, hasta tanto se le conozca la solicitud de extradición realizada por las autoridades de los Estados Unidos para que respondan por varios cargos en su contra.
Cómo operaba
Los acusados participaron en una estafa de larga data operada desde un centro de llamadas en República Dominicana que tenía como objetivos a “abuelos” que residían en Nueva Jersey, Nueva York, Pensilvania y Massachusetts, según detalló el DOJ en un comunicado.
La estafa comenzaba con los ‘abridores’ que llamaban a los ancianos haciéndose pasar por hijos, nietos u otros parientes cercanos, pidiendo ayuda económica para salir de un problema a raíz de un accidente automovilístico.
La estafa era hecha desde centros en República Dominicana que usaron tecnología para hacer parecer que las llamadas provenían de un número telefónico estadounidense.
Una vez que los ‘abridores’ lograban convencer a las víctimas, otros supuestos estafadores que trabajaban en los centros de llamadas, conocidos como ‘cerradores’, posiblemente se hicieron pasar por abogados defensores, agentes de Policía o personal judicial, y convencieron a las víctimas para que proporcionaran miles de dólares en efectivo para ayudar a sus seres queridos.
Los ‘cerradores’ normalmente convencían a las víctimas de entregar el dinero en efectivo a ‘mensajeros’ que enviaban a las casas. Estos últimos a menudo usaban nombres falsos y entregaban a las víctimas recibos falsos.
20 años en prisión
Si los acusados son declarados culpables enfrentarán una pena máxima de 20 años de prisión por cada cargo, una multa máxima de 250.000 por cada cargo de fraude postal y electrónico y una multa máxima de 500.000 por cada cargo de lavado de dinero.
El fiscal Arun G. Rao advirtió en un comunicado que su oficina continuará identificando a los sospechosos de estas tramas y “dando prioridad a la persecución de aquellos que deliberadamente apuntan a consumidores vulnerables, ya sea que se encuentren en los Estados Unidos o en el extranjero».
El pasado martes dieciséis personas fueron acusadas en relación a una estafa fraguada desde República Dominicana contra decenas de estadounidenses de la tercera edad y que asciende a millones de dólares, anunció este martes el Departamento de Justicia de EE.UU. (DOJ, por su sigla en inglés).
Entre los acusados hay 11 dominicanos que enfrentan 19 cargos de conspiración para cometer fraude postal y electrónico, así como lavado de dinero, entre otros.
El Día