La República Dominicana enfrenta una creciente vulnerabilidad a las inundaciones, desatada por los cambios climáticos y las deficiencias en su infraestructura de drenaje. Las recientes intensas lluvias, asociadas a ondas tropicales y tormentas, cada vez que ocurren, resaltan las debilidades del país en la gestión de emergencias relacionadas con el agua y la necesidad de una respuesta integral.
Cómo olvidar el fatídico noviembre de 2023, que dejó un saldo de al menos 24 muertos por las inundaciones y torrenciales aguaceros que derrumbaron infraestructuras.
Impacto de las ondas tropicales
El cambio climático está alterando los patrones de lluvia en la República Dominicana, como señala Max Puig, vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional para el Cambio Climático. El calentamiento de la atmósfera y los océanos ha aumentado la evaporación y la humedad en el aire, resultando en lluvias más intensas que impactan especialmente a las regiones montañosas y costeras del país. Las ondas tropicales recientes han intensificado estos problemas, provocando inundaciones devastadoras y aumentando la vulnerabilidad de las comunidades urbanas y costeras.
Débil infraestructura de drenaje y desafíos urbanos
El geólogo Osiris de León destaca la insuficiencia del sistema de drenaje pluvial en Santo Domingo, uno de los puntos críticos del país. Las lluvias torrenciales de noviembre de 2022, noviembre de 2023 y julio de 2024 demostraron la incapacidad de las infraestructuras actuales para manejar grandes volúmenes de agua. La falta de drenajes adecuados en áreas clave, como las avenidas Tiradentes y Winston Churchill, ha causado caos en el tránsito y daños materiales significativos.
Deficiencias en el drenaje y responsabilidades
A pesar de los esfuerzos de las autoridades locales, como el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) y la Alcaldía del Distrito Nacional, las inundaciones continúan desestabilizando la vida urbana. La falta de una red de drenaje pluvial efectiva, especialmente en áreas densamente urbanizadas y en expansión, agrava la situación.
El arquitecto y planificador urbano Marcos Barinas Uribe , señaló durante una entrevista en el programa “Sol de los Sábados”, que el déficit que tenemos en temas de inundaciones es por falta de planificación.
“El déficit que tenemos es de planificación, nadie quiere perder tiempo planificando, no es fácil, se toma tiempo, pero en nuestro país todo se establece a periodos cortos electorales, todo el mundo piensa a 4 años y las ciudades se piensan a 10 y 20 años”, señaló el experto.
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Conciencia y manejo de desechos sólidos
El manejo de desechos sólidos también juega un papel crucial en el problema de las inundaciones. La acumulación de basura obstruye los sistemas de drenaje, exacerbando las inundaciones. La falta de infraestructura adecuada para la disposición de desechos y la gestión deficiente de los residuos contribuyen a la obstrucción de los drenajes y a la intensificación de los problemas de inundación.
Las autoridades deben implementar y dar seguimiento a proyectos de infraestructura de drenaje, mientras que la ciudadanía debe asumir una mayor responsabilidad en la disposición de desechos. Solo con un enfoque colaborativo y una planificación adecuada se podrá mitigar el impacto de las inundaciones y mejorar la resiliencia de las comunidades frente a fenómenos climáticos extremos.
Nuevo sistema de drenaje está planteado en el anteproyecto de reforma tributaria
La reciente promesa del gobierno de iniciar un nuevo sistema de drenaje es un paso en la dirección correcta, pero es crucial que se materialice con urgencia y efectividad para enfrentar los desafíos que se avecinan en un entorno de cambio climático creciente.
“La reforma tributaria garantizará la movilización de los recursos que se requieren para la transformación de nuestro país y para poder materializar proyectos importantes…Nuevos acueductos y sistemas de drenaje para el Gran Santo Domingo y otras ciudades importantes”, prometió el presidente Abinader durante su discurso.
