Santo Domingo.- La nueva cédula viene con preguntas raras, detalles que sorprenden y cambios que no se ven a simple vista. Desde el número hasta un chip criptográfico, la JCE soltó datos que despiertan curiosidad y ponen a la gente a hablar.
El número de cédula se mantiene, pero lo que carga dentro es otro nivel. La JCE insiste que esto no es un gasto, es una inversión. Un documento más duradero, más seguro y con tecnología que ahorra dinero al Estado y dolores de cabeza al ciudadano.
Antes de imprimir, hubo limpieza
Durante un año completo, la Junta metió lupa al registro civil. Especial atención a casos sensibles y ciudadanos extranjeros. La idea fue clara depurar primero, imprimir después. Nada de arrastrar errores viejos a un documento que durará décadas.
De 22 elementos de seguridad pasamos a 100 mecanismos de autenticación. El PVC se queda atrás y entra el policarbonato, nueve capas duras de alterar y con vida útil de hasta 25 años. Aquí no hay invento improvisado.
La información ya no se imprime sino que se graba con láser. La foto frontal será en blanco y negro, como en Estados Unidos, pero la imagen a color vive segura en las bases internas. Microtextos, marcas ocultas y detalles que delatan cualquier truco.
El chip que lo cambia todo
La gran estrella es un chip criptográfico. Guarda datos encriptados, imposibles de clonar, ni siquiera por manos autorizadas. Se suma un QR y un certificado de firma digital que abre la puerta a trámites rápidos y menos papeles.
La cédula digital no sustituye la física, la acompaña. Con una app, el ciudadano podrá validar su identidad en la calle, en oficinas y en trámites. Desde recetas médicas hasta diplomas y procesos notariales, todo apunta a un Estado más conectado.
En escenarios específicos y con acuerdos bilaterales, la nueva cédula podría servir para viajes puntuales. No es promesa abierta, pero sí una posibilidad real que deja claro hacia dónde apunta el documento.
Fechas que hay que marcar
El 8 de enero inicia la captura de datos del personal de la JCE. Luis Abinader será el primer cedulado el 26 de enero. En abril de 2026 arranca la ciudadanía. La cédula actual muere oficialmente el 31 de marzo de 2027.
Menores: azul larimar. Extranjeros legales: plomizo. La general: colores de la bandera. No es solo diseño; es identidad, control y orden visual en un documento que promete cambiar la forma en que nos identificamos.
