El Ministerio de la Mujer alzó la voz tras la aprobación del proyecto de reforma al Código Penal en el Senado. La institución advirtió que, tal como está redactado ahora, la propuesta representa un grave retroceso en la defensa de los derechos humanos, especialmente para mujeres, niñas y adolescentes.
Según explican, el Congreso está ignorando recomendaciones técnicas basadas en evidencia científica, que el Ministerio ha venido presentando desde hace años, tanto a diputados como a senadores.
Feminicidio mal definido
Uno de los principales reclamos es la mala definición del feminicidio. El proyecto elimina elementos claves que permiten diferenciar un asesinato común de uno por razones de género. Esto no solo debilita la ley, sino que pone en riesgo la protección de las víctimas y podría terminar en impunidad.
Acoso mal tipificado (y con penas más suaves)
También hay críticas por cómo el nuevo Código aborda el acoso y el acoso sexual. La reducción de penas y la fragmentación del delito en varias categorías hacen más difícil perseguir estos casos. El proyecto ni siquiera menciona el acoso callejero o digital, formas muy comunes de violencia de género. Además, lo clasifica como una agresión sexual, cuando debería ser un delito independiente que se agrava si tiene connotaciones sexuales.
Retroceso frente a la Ley 24-97
Sobre la violencia intrafamiliar y de género, el Ministerio advierte que la reforma reduce el estándar de protección que ya existía con la Ley 24-97. Esto no solo debilita la respuesta institucional, sino que va contra la Constitución y los compromisos internacionales en materia de derechos humanos que ha asumido el Estado dominicano.
La institución también pidió que las órdenes de protección no se limiten solo a violencia intrafamiliar o de género, sino que incluyan otros delitos como trata de personas, violencia sexual y acoso. Así se evitaría que las víctimas queden desprotegidas por tecnicismos legales.
La violencia de género es más compleja de lo que dice el proyecto
El Ministerio cuestiona que el proyecto no reconozca los distintos tipos de violencia de género (física, sexual, psicológica, económica, digital, institucional, etc.). Esa omisión limita al sistema judicial a la hora de aplicar sanciones adecuadas y podría traducirse en más impunidad y revictimización.
Malas noticias en violencia sexual
Otro punto grave es cómo se trata la violencia sexual. La reforma reduce penas, utiliza una redacción confusa y no deja claro qué es el consentimiento. Además, hay duplicación innecesaria de conceptos, como separar la violencia sexual y la violación en pareja, lo que debilita la persecución del delito.
Tres causales: siguen fuera del Código Penal
El Ministerio también reiteró la urgencia de incluir las tres causales en las que se permitiría el aborto: cuando la vida de la mujer está en riesgo, cuando el embarazo es producto de una violación o incesto, o cuando el feto no tiene posibilidad de sobrevivir fuera del útero. Dejarlas fuera es, según el Ministerio, una violación a los derechos y la dignidad de las mujeres.
Llamado al Congreso: hay que corregir el rumbo
La institución finalizó su comunicado haciendo un llamado al Congreso Nacional para que enmiende el proyecto y se garantice un Código Penal moderno, justo y alineado con los derechos humanos. También reiteraron que están dispuestos a seguir dialogando con el Estado y la sociedad civil para lograr una reforma que esté a la altura de lo que merecen las mujeres dominicanas.