Jake Paul demostró su dominio en el ring al derrotar a Mike Tyson en un enfrentamiento que combinó nostalgia y espectáculo. El youtuber y boxeador profesional no tuvo dificultades para superar al excampeón mundial, quien, a sus 58 años, intentó dar pelea, pero quedó lejos de la leyenda que marcó los años 80 y 90.
Paul controló el combate desde el inicio. Aprovechó la lentitud y el cansancio de Tyson, quien solo mostró algo de energía en los primeros dos asaltos. El youtuber conectó golpes certeros, especialmente a la cabeza del veterano, aunque con evidente respeto hacia su oponente, evitando castigar de más.
El evento, organizado por MVP Promotions y Netflix, destacó por su producción espectacular, aunque la acción dentro del cuadrilátero no estuvo a la altura de las expectativas. Los ocho asaltos pactados, de dos minutos cada uno, transcurrieron con un ritmo lento, donde ambos peleadores parecían más enfocados en llegar al final que en buscar el nocaut.
Para Paul, la victoria representó otro paso adelante en su aventura en el boxeo. Sumó millones a su cuenta bancaria, aumentó su fama y dejó claro que su presencia en el deporte sigue generando interés mundial. Tyson, por su parte, logró un regreso digno al ring, evitando lesiones graves y regalando a sus fanáticos la emoción de verlo nuevamente en acción.
La noche también incluyó otro combate destacado entre Katie Taylor y Amanda Serrano, quienes ofrecieron una pelea emocionante, aunque empañada por un fallo polémico de los jueces. Sin embargo, el enfrentamiento entre Paul y Tyson se robó los reflectores por su impacto mediático y el contraste generacional que presentó.