Santo Domingo.- Desde temprano, los aeropuertos del país —especialmente el AILA— están encendidos de emoción. Cada vuelo que toca tierra viene repleto de historias, maletas rebosadas y esa vibra que solo trae un dominicano cuando vuelve a casa con regalos.
Los criollos que viven fuera llegan convertidos en Santa Claus tropicales: bocinas, computadoras, tablets, ropa y juguetes envueltas en plástico, una avalancha de cariño materializado en bultos.
Afuera, el ambiente es de pura emoción. Aplausos, gritos, abrazos interminables y lágrimas que no piden permiso. Niños corren hacia mamá o papá; gente grabandolo todo; otros dando gracias de rodillas. Diciembre en modo full.
En medio de esa vibra, todos comentan lo mismo: la gracia navideña, que este año llegó más alta que nunca con US$5,500. Gracias a eso, muchos aterrizan sin miedo a los impuestos, con la maleta llena y el corazón más lleno todavía.
Aduanas recordó en los aeropuertos que la facilidad aplica para quienes tienen seis meses o más sin venir y que solo se permite una unidad por tipo de mercancía por familia. Lo importante: que mucha gente la está aprovechando.
El director de Aduanas, Eduardo “Yayo” Sanz Lovatón, explicó que este año la gracia estará vigente del 1 de diciembre de 2025 al 15 de enero de 2026, con 45 días, más que en años anteriores.
Con tantos dominicanos llegando, la seguridad se reforzó en terminales como el AILA: Politur, la Policía Nacional y equipos aeroportuarios patrullan zonas clave para evitar problemas y mantener el ambiente de fiesta en orden.Al final, diciembre vuelve a sentirse como lo que es: familia, regreso, cajas llenas de regalos y un país que abraza a los suyos sin medir la emoción.
