Santo Domingo.- El Gobierno dominicano aseguró este domingo que está en la “mejor disposición” de dialogar sobre el conflicto surgido con Haití por la construcción en ese país de un canal de riego que tomaría aguas del fronterizo río Masacre, pero reiteró que esa nación ha tomado una decisión unilateral con respecto a esa infraestructura.
La vicepresidenta del país, Raquel Peña, se expresó de esta manera tras salir de una misa en el santuario de la Virgen de las Mercedes, patrona de la República Dominicana, ubicado en la provincia de La Vega (norte).
“Nuestro Gobierno coincide con lo expresado por el nuncio (apostólico Piergorgio Bertoldi) sobre la mesa del diálogo (entre ambos países), pero no tomar decisiones de manera unilateral como ellos lo están haciendo”, dijo Peña, quien acudió al lugar en representación del presidente dominicano, Luis Abinader.
Peña dijo que su país está en la mejor disposición de dialogar y aseguró que el “pueblo dominicano ha sido el más solidario con los hermanos haitianos».
De acuerdo a un comunicado del Gobierno, Bertoldi, quien ofreció una eucaristía en el lugar, dijo que el tema del canal que construyen los haitianos debe ser resuelto a través del diálogo, ya que República Dominicana y Haití son dos pueblos hermanos.
Exhortó a que se escuchen en la mesa del diálogo todas las voces, como son las de los campesinos y comerciantes que buscan el sustento de sus familias en el mercado binacional que beneficia a ambas naciones.
El Gobierno dominicano dispuso a partir del pasado 15 de septiembre el cierre completo de las fronteras por aire, de Marzo y tierra con Haití, para exigir que se detenga la construcción del canal.
Las autoridades dominicanas aseguran que su construcción contraviene el Tratado de Paz, Amistad y Arbitraje de 1929 y el Protocolo de Revisión de 1936, cuyo articulado señala que “ambas partes contratantes se comprometen a no hacer ni consentir ninguna obra susceptible de mudar la corriente de aquellas o de alterar el producto de las fuentes de las mismas».
Sin embargo, el jueves pasado, el Gobierno de Haití reafirmó que la construcción del polémico canal debe seguir adelante y ha decidido apoyar las obras.
“Sí, el canal debe construirse. Sí, hay que esforzarse para que el agua llegue a los canales como es debido. Sí, es a través de la solidaridad y la unidad como puede regarse la tierra de (la llanura de) Maribahoux”, afirmó en un comunicado el Ministerio haitiano de Agricultura.
Entre los efectos directos del cierre de fronteras está la paralización de los mercados que, principalmente en Dajabón, celebran ambos países cada semana, así como el éxodo de haitianos hacia su país. EFE.